La larga tradición de la industria vidriera checoslovaca impulsó en 1982 el nacimiento del Simposio Internacional del Vidrio con el fin de reunir a profesionales y diseñadores de todo el mundo para que realizaran sus ideas bajo la tutela de renombrados maestros de la región vidriera de Nový Bor; una cita insólita en la Checoslovaquia comunista aislada de las influencias occidentales. Desde entonces, los artistas se reúnen cada tres años en las renombradas vidrieras de Bohemia del Norte, cuyos productos artísticos han asombrado al mundo y adornan importantes edificios a lo largo del globo.
Hasta la fecha, la trienal ha dado la bienvenida a más de 500 artistas, galeristas, comisarios y expertos. Es un evento único, ya que exhibe conjuntamente obras hechas tanto por artistas mundialmente conocidos como por estudiantes de escuelas artísticas. Además, todas las piezas son elaboradas en tiempos muy cortos.
Bajo el lema “Vidrio sin Fronteras”, los organizadores se atrevieron a organizar el actual encuentro internacional pese a la incierta situación pandémica e invitaron a más de 50 artistas y diseñadores para que compartieran sus experiencias. Una de las invitadas fue la artista argentina Silvia Levenson, asentada desde 1981 en Milán, cuyo trabajo se enfoca en las técnicas de fusión de vidrio con objetos cotidianos y cuyas obras transmiten diferentes mensajes a la sociedad. La artista se dirigió a la cristalera de Skalice por su fama de ser el número uno en la elaboración de vidrio, explica.
“La técnica que estoy haciendo acá es la transferencia fotográfica aplicada al vidrio. Es una técnica muy antigua, pero también muy innovativa. Aplico una moción fotográfica, usando una técnica que se llama impresión en la goma. Quería presentar estas tres tazas que dicen que me siento extraña. Las fotografías que presento son mías, se pueden ver las arrugas y el paso del tiempo”.
Silvia Levenson aprecia su estancia en la República Checa, cuya tradición vidriera considera increíble, además de admirar a los maestros locales de este campo.
“Al pensar en la República Checa, pienso en Stanislav Libenský y Jaroslava Brychtová y las esculturas espectaculares que han hecho”.
“En Chequia hay muy buen gusto para la talla”
Gala Fernández, oriunda de Madrid, es una diseñadora establecida también en Italia. Para sus diseños utiliza la cerámica, la madera y, especialmente, el vidrio. A la República Checa se dirigió por la peculiar forma de elaboración de vidrio que se desarrolla en este país, explica.
“Estoy interesada porque me parece una realidad muy viva y un poco diferente de la que vivía en Murano, que es donde trabajo habitualmente. Esta realidad de Bohemia es para mí muy diferente. Aunque la elaboración hoy día ya no difiere tanto de un lugar a otro, es muy interesante porque está muy activa. Me gusta muchísimo como tallan el vidrio. El soplado libre y el soplado con molde son iguales, pero aquí tallan muy bien y hay un muy buen gusto para la talla”.
El Simposio Internacional del Vidrio ofreció un rico programa también para el público laico que tuvo la oportunidad de visitar más de cuarenta talleres de joyas, cristalerías, museos y galerías a lo largo de Bohemia del Norte, que conforman la localidad conocida como el Valle de Cristal, donde hace más de tres siglos nació el famoso cristal de Bohemia.
El evento concluyó con la inauguración de la exhibición de obras elaboradas por los artistas durante el simposio. La muestra en el Museo de Nový Bor permanecerá abierta para el público hasta el 30 de enero de 2022.