La vida de los millonarios suele estar rodeada por muchos mitos. Lo cierto es que la mayoría de las personas sueñan y aspiran a tener las comodidades con las que se rodean.
Sin embargo, lo cierto es que hay una gran cantidad de personas ricas que no gastan en cosas sin importancia, con lo que han logrado incrementar y mantener su riqueza.
Aunque llevan un grato estilo de vida, algunos de ellos no compran algunas cosas, ya que las consideran innecesarias.
Y es que, de acuerdo a los especialistas, un millón de dólares puedes sonar a muchísimo dinero, pero esa cantidad no dura más de un año, si se gasta en elementos que son indispensables.
Siempre existen alternativas que resultan más modestas y económicas, y son igual de buenas. Traer tu propio café a la oficina, en lugar de comprarlo en la calle o en algún lugar en el que se paga el nombre, como Starbucks, o armar un lunch saludable en casa y no comer afuera, son algunas de las opciones.
Estas son cinco cosas en las que los millonarios no gastan su efectivo.
En más de una ocasión se ha remarcado que los grandes millonarios, como Mark Zuckerberg o, en sus tiempos, Steve Jobs, no son amantes de la ropa ostentosa. Unos jeans, tenis y playera lisa son suficientes para echar a andar las brillantes ideas.
El presentador Jay Leno dijo que jamás lo verán comprando ropa cara cada fin de semana, ya que le parece una total pérdida de dinero. Según él, sólo necesita lo esencial para cubrir las partes del cuerpo que debe cubrir.
El secreto está en quedarse con los básicos, gastar con inteligencia y evitar dejarse llevar por el nombre de marca.
Los multimillonarios no viven en un departamento de dos recámaras o en una casa de una sola planta, pero tampoco se inclinan por extravagantes mansiones. Tal es el caso de Warren Buffett, que mantiene un hogar que compró en 1958, por 31 mil 500 dólares. El inmueble se encuentra en Omaha, Nebraska, y cuenta con cinco habitaciones y 2.5 baños.
La empresaria Barbaba Corcoran prepara algunos artículos para estar cómoda en el avión, sin pagar más, pues no entiende cómo justificar el gastar dinero en clase ejecutiva.
Los millonarios planifican y las compras impulsivas no se encuentran en su vida. Graham Stephen nunca adquiere un café de Starbucks, ya que prefiere hacerlo en su casa con mucho menos efectivo.
La gran mayoría de los millonarios no se hicieron ricos con la lotería. Las probabilidades no están a tu favor y si se hacen cuentas de lo que se invierte, se conoce la cantidad que se puede ahorrar al mes o año.