Yamil Roldán, un rosarino de 22 años, fue asesinado a golpes a la salida de una fiesta en el barrio Molino Blanco de Rosario. Este es el cuarto asesinato en un radio de 600 metros, donde además está desaparecido un menor de 15 años.
Roldán habría discutido en una fiesta y a la salida fue emboscado por varias personas que le propinaron una brutal golpiza. Los golpes que le dieron la muerte fueron en medio del cráneo y sobre uno de los costados de la cara que le destruyeron los huesos del rostro.
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Fue tal la brutalidad del ataque que recibió Roldán, que cuando ingresó al hospital Roque Sáenz Peña en un primer momento los médicos pensaron que el joven tenía heridas de bala en su rostro.
El dato es que ninguna de las personas que lo llevaron al hospital quisieron brindar sus datos personales y menos aportar detalles de lo sucedido. Incluso, cuando la fiscal Marisol Fabbro intentó obtener información por parte de los familiares de Roldán, la respuesta fue la misma: silencio.
La Agencia de Investigación Criminal (AIC) trabaja en la toma de testimonios a testigos y en la búsqueda de cámaras de vigilancia públicas o privadas en la escena del crimen o sus inmediaciones.
Tres asesinatos y un desaparecido: una zona mortal de Rosario
Yamil Roldán es el quinto caso de violencia -cuatro asesinatos y un desaparecido- que tiene el barrio Molino Blanco de Rosario en los últimos 25 días. La zona es la misma en la que el 14 de noviembre pasado, día de las elecciones legislativas, la fachada de la Escuela de Educación Técnica 472 “Crisol” fue atacada a balazos.
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“O se comunican con la mafia o siguen las balaceras”, fue el mensaje de los atacantes que dispararon al menos ocho veces. Ese episodio se sumó a una serie de ataques de alto impacto social que incluyó balaceras a cuatro estaciones de servicios, otra escuela de Cafferata al 4000 y dos locales gastronómicos.
El 24 de noviembre fue el primer acto de violencia letal. Maximiliano Córdoba, un joven de 23 años, fue a visitar a su pequeño hijo a la casa de su ex. Mientras Córdoba estaba en ese lugar, llegó en moto un sicario, se bajó, corrió a Córdoba y lo mató de 12 tiros en el patio trasero de la vivienda.
La noche previa al asesinato de Maximiliano Córdoba se supo que Yair, su hermano de 15 años, había desaparecido. 26 días después el menor no apareció y los investigadores no descartan vinculación entre su desaparición y el asesinato de su hermano.
El viernes 3 de diciembre Abel Oscar Casafú, de 59 años, manejaba su Chevrolet Meriva gris cuando fue asesinado de un balazo en la nuca y otro en la espalda por alguien que iba en el asiento trasero del auto donde se hallaron tres de las cuatro vainas servidas en la escena.
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Y el último fue el pasado martes a la 1.30 de la madrugada, cuando fue asesinado Dalmiro Sebastián Benci, a 50 metros donde asesinaron a Yamil Roldán esta madrugada.
