Adiós al mito del agua del mar: no es buena para las heridas

¿Cuántas veces hemos ido a la playa, con alguna herida, y nuestros padres nos han dicho "si escuece, es que cura"? Posiblemente hayamos escuchado este dicho popular miles de veces. Pero recientemente los expertos han querido zanjar este asunto y diversos expertos han asegurado que se trataría de un mito que puede no ser del todo cierto.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua de mar puede contener microorganismos patógenos, como pueden ser, en este caso, bacterias, protozoos y virus. Esta institución advierte que este efecto del agua salada puede ser dañino para nuestra salud, ya que puede repercutir en la cura de una herida, haciendo que esta tarde más tiempo en cicatrizar.

De acuerdo con la OMS, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aseguran que tanto el agua dulce como el agua salada pueden contaminar las heridas y provocar “infecciones causadas por organismos acuáticos”.

Por su parte, el Departamento de Salud Pública de Virginia también lo confirma y recalca que estas infecciones pueden desarrollarlas tanto las personas inmunológicamente más débiles como aquellas que estén más sanas.

De este modo, siguiendo las recomendaciones de las instituciones públicas, si tenemos una herida importante, lo mejor es olvidarnos de bañarnos en la playa durante al menos unos días.

¿Qué problemas puede provocar el agua del mar?

El agua del mar contiene sales minerales y oligoelementos que pueden funcionar como antiiflamatorio. A pesar de ello, el agua salada también puede contener bacterias u otros microorganismos patógenos, según explica Andrea Allende, dermatóloga miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) en el portal Maldita.es.

Adiós al mito del agua del mar: no es buena para las heridas

Esta misma experta recalca que sí que podemos bañarnos en el mar sin problema si tenemos una pequeña herida, aunque advierte que no es recomendable hacerlo en caso de que estemos bajo el riesgo de que esta se sobreinfecte o si tenemos una quemadura grave en nuestro cuerpo.

En declaraciones al mismo medio, Guadalupe Fontán, enfermera del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería, explica que el agua y el aire marino pueden ser favorables para el acné, ya que tienden a secar la piel, aunque asegura que no son nada convenientes sobre una herida profunda o una seria quemadura, ya que puede empeorar la sintomatología y provocar una infección.

Ambas expertas recalcan que, hasta el momento, no se ha desarrollado ningún estudio que corrobore la propiedad curativa del mar, por lo que aseguran que el mito popular que venimos escuchando desde hace años es totalmente falso.

¿Cómo debemos curar una herida?

Según las instrucciones que lanzan la Asociación Española de Pediatría (AEPED) y el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NHI), cuando tenemos una herida en nuestro cuerpo es fundamental seguir los siguientes pasos:

Desde la AEPED advierten que, si la herida sangra mucho porque el corte o el golpe ha sido fuerte, el cuidado inicial debe ser diferente. En ese caso, hay que lavarla cuidadosamente para poder apreciar su tamaño. Posteriormente, se debe colocar un trozo de gasa esterilizada o un paño limpio cubriendo la herida y aplicar presión directa y uniforme sobre la herida durante 5 minutos, utilizando la palma de la mano sobre la gasa o el paño. En el caso de que la sangre empape la gasa, no se debe retirar, sino que se debe colocar otro trozo encima de la anterior y continuar ejerciendo presión.

Tanto la AEPED como el NHI aseguran que es importante no infectar la herida, por lo que insisten en la importancia de lavarse las manos antes y después de tocar una herida. Además, explican que hay que dejar a un lado todos los accesorios y joyas previamente a mantener contacto físico con la herida.

Por su parte la guía de primeros auxilios del SAMUR-Protección Civil también indica que existe la posibilidad de utilizar alguna sustancia antiséptica que no tiña para curar la herida. Para ello, siempre debemos asegurarnos de que la persona que tiene la herida no es alérgica a ninguno de los componentes de este antiséptico.

Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.Lee también

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Redacción Vidae