Mayka mostrando culo a Gonzalo, que mira a ver si ve su dignidad por algún lado.
No hay nada peor que el despecho. En serio. Me dan a elegir entre que me coma un pie un cerdo con la rabia o el despecho y me echo sal en el pie para que no esté soso. Y eso le pasa al amigo Gonzalo en La última tentación: que como no logra que Maika caiga en sus garras, se despecha. el despecho y me echo sal en el pie
Además, Gonzalo tiene poco que aportar. No tiene pareja, no tiene expareja en el concurso, no tiene interés… y claro la única forma que ha encontrado de chupar tele es comportarse como un impertinente que se mete en cosas que no le incumben. Es el yerno que una madre querría, siempre que esa madre odiara a su hija, claro.
Pero vamos por partes:
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2.- Ir por partes con la gala.
La cosa comenzó con Marina haciéndole reproches a Isaac por haberle puesto los cuernos a Lucía (y a ella antes, claro). Si los reproches tuvieran valor, Isaac podía comprarse a Amancio Ortega.
“Eres un pedazo de actor, un pedazo de actor”, le repetía. Está obsesionada con lo de que Isaac es actor. A este paso le ponen una estrella en el paseo de la fama de Hollywood sin saber ni cristo quién coño es.
“Vas a acabar solo”, le auguró Marina. Bueno, solo… no parece que el muchacho tenga problemas para estar acompañado. Una vez Isaac puso los labios así como para silbar y no pudo porque le estaban comiendo los morros tres.
“Pero si te pasó a ti”, le dijo Isaac a Marina, que claro, le puso los cuernos a su novio con el propio Isaac. Pero el caso es que lo de Marina al parecer era mejor porque ella “era de verdad”. Isaac es de mentira, es un moñeco de Aliexpress.
“La espinita esa no se le va a quitar en la vida”, se quejaba Isaac de que Marina siga cabreada con él, pero es que Marina no tiene una espinita, tiene un cuerno de unicornio atravesao. Hay gente atacada por rinocerontes con menos espinita clavada.
“La gente dice hoy en día estar enamorado como el que dice vamos a comer pipas, no lo entiendo“,intervino Christofer, que habla como un personaje de Cuéntame. Ay, los modernos, cómo son, ¿eh, Christofer?. En sus tiempos no pasaban esas cosas.
En la otra villa Lucía les contaba a sus coleguis cómo fue ver a Isaac con Bela: “Me tuve que girar, porque el beso duraba minuto y medio“, les dijo. Minuto y medio de beso. UUUUUUH, QUÉ BESO. Estaban detrás de unos arbustos seis jueces del Récord Guinness apuntando el tiempo de lo largo que fue.
“Me tuve que girar hasta yo, imagínate ella”, dijo Andrea, que es muy sensible a los cuernos. Andrea es que las infidelidades no las aguanta, le dan alergia. Lo que pasa es que tiene antihistamínicos.
“Yo el karma de lo que le hice a Marina ya lo he pagado ahora espero que a Isaac le llegue también y que no se vaya de rositas”, dijo Lucía. Joder, maldición gitana. A Isaac le van a tener que limpiar el aura con manguera a presión para quitarle el mal de ojo.
Gonzalo sigue cual perrillo faldero con Mayka. La sigue allá por donde vaya. Si Mayka se tira un pedo nadie llegará a olerlo porque él se lo queda todo.
“Aunque te duela es lo que hay”, le dijo Mayka, que se resiste aunque la muchacha aún se lo piensa. Gonzalo se hace el duro y ella va detrás tan deprisa que se deja la dignidad olvidada como dejó a Marco su madre.
Pero si aquí hay alguien en modo lapa es Gonzalo. ¿Sabéis el truco ese de tirar un espagueti contra la pared para ver si se queda pegado? Gonzalo se queda pegado.
“Me mira y sonríe como no ha sonreído con su novio en la vida”, dijo el flipado prepotente, porque Gonzalo ha visto cada sonrisa de Mayka a su novio. Y como la rubia se trastabilló Gonzalo salió corriendo por la casa chillando como un niño de seis años con una rabieta. Gonzalo tiene la misma madurez que un melón de piedra. Vive atrapado en quinto de primaria.
“¿No ves la cara de payaso que tienes? Me río de ti”, le decía Mayka tirando de orgullo. BIEN, JODER, SÁCALO MAYKA, LO TIENES EN ALGÚN RINCÓN DE TI.
“Me busca ella”, insistía Gonzalo en su conciliábulo de machitos. Y Julián, que es una de esas personas que no sabe que puede llevar camiseta, le decía: “Hermano, está en el bote”.
“Maika se está cohibiendo con Gonzalo una barbaridad”, dijo el señor que lleva el pelo blanco como si se hubiera caído en la marmita de la lejía cuando era pequeño. Sí, cohibiendo. A esta gente una tía les arrea con un lanzallamas para que no se acerquen y piensan que la tienen hecha,pero que se está cohibiendo.
Y de nuevo fuimos a Isaac. Noche. Exterior. Bela. Isaac tenía los ojos más rojos que el culo de un mandril escocido.
“Es que eres una juguetona”, le decía porque Bela le rondaba. Pero él se hacía un poco el sueco con la boca, que se le movía como si tratara de atrapar moscas. Bela le tuvo que tapar la boca para que se callara, agarrale la cara y comerle los morros sujetándole que por poco saca unas bridas y lo amarra al poste más cercano.
Acabaron en la cama con Isaac haciendo prospecciones.
En la otra Villa Manué aprovechaba que Lucía estaba en modo pollito herido para arrimar el pienso en su comedero. “Te echo de menos”, le dijo Manué.
“Lo sabemos, Manué”, respondió ella. Qué reina.
“Pégale duro, porfa”, dijo Manué, que le guarda rencorcillo a Isaac y quiere ver a Lucía con un bate de béisbol ablandándole los huesos a Isaac.
Manué está muy por Marta y claro, Andrea se ha quedado un poco apartadilla. Pero es que Andrea sabe buscarse sola las castañas y se fue a perrear con Julián.
“Andrea eres una rompecorazones”, le dijo Fani, pero Andrea no le estaba rompiendo el corazón a Julián, le estaba rompiendo el pepinillo del amor. Le daba con el pompis en tol medio de las piernas que Andrea no tiene culo, tiene un martillo pilón. Cuando un edificio no se puede derribar con explosivos va andrea y hace twerking.
Andrea sabe que una batalla que pelean por ti es una batalla en la que no te cansas. Así que se fue a Marta y le chivó lo que Manué le había dicho poco antes: “Me ha dicho que lo de Marta es de broma, que te usa para provocarme”. Y claro Marta se fue a buscar a Manué para un cara a cara. Manué no sabía dónde meterse. Ver llegar a un tren en llamas mientras tienes un pie atrapado en la vía es menos preocupante que ver llegar a Marta cabreada.
“A Manu le gusté yo de primeras, pero cuando ya me ha conseguido tiene otro objetivo que es Marta”, analizaba Andrea. Está la gente que sube montañas de ocho mil metros y luego está Manué en eso de ponerse retos.
De vuelta a Maika, no aprende. Sigue molándole Gonzalo, el por qué es algo inexplicable. Sin embargo, la muchacha se resistió y tuvo más dignidad que Gonzalo, que necesita una trasfusión.
“A día de hoy Gonzalo no significa nada porque quiero a Alejandro más de lo que pensaba”, aseguraba Mayka, que debía pensar que a Alejandro le quería poco y claro, a nada que se de cuenta, pues le llama la atención.
Maika chupó un vaso y Gonzalo lo consideró una prueba irrefutable de que Maika le busca. Nunca rebañéis un cuenco de crispis con Gonzalo delante porque se piensa que queréis rollo con él. Gonzalo ve a cuatro cachorros bebiendo agua en un cuenco y se piensa que se están insinuando.
“No voy a cambiar una relación de tres meses por un tío que quiere follar. No voy a hablar más contigo”, le dijo a GONZALO Y SE FUE
Gonzalo hacía como que se reía. Pero era una risa que equivalía al lloriqueo de un bebé escocido.
“Te atraigo”, le dijo en otra ocasión Gonzalo, que atrae con un método nuevo de atracción, la repulsión. Repulsoatracción se llama. Porque a Mayka lo que le pasó es que se piró de nuevo dejándole planchado. “No, tengo pareja y me atrae mi pareja”, le dijo la rubia.
EL TÍO ES UN PESADO. Por la mañana en el desayuno seguía con la matraca de que le gusta a Mayka. Gonzalo no puede ser más tostón con el tema. Déjala en paz, muchacho, asúmelo.
Vamos de nuevo con Lucía.
“A ver si alguien me puede querer de verdad en esta vida”, dijo Lucía, que es posible que se meta a monja, se case con Dios y Dios le ponga los cuernos.
Por la noche ella y Manué estaban cocidos como monos y se pusieron a jugar a la botella. Manué hizo más trampas. Le dio con el pie hasta que señaló a Lucía. Manué viaja a las vegas y va preso a las dos horas. Lo coge el FBI en la ruleta y no sale más de prisión.
Se fueron a dormir juntos, de lo que lo único destacable es que las mechas de Manué brillan en la oscuridad. Eran reflectantes. La DGT va a homologar el peinado de Manué para cuando tengas que señalizar una avería.
A la mañana siguiente Manué se fue a hablar con Andrea, que estaba durmiendo. No la despertó. Estaba Andrea tan destruida que casi tiene que hacerle la Reanimación Cardiopulmonar para que se levantara. Y a pesar de que Andrea tenía legañas hasta en el cerebro Manué le soltó la charla de que no era por ella, pero que si eso se dejaban de rollito.
Les pusieron una prueba en la que tenían que hacer parejas y bailar a ver quién ganaba. Gonzalo, que tiene sequía de dignidad, eligió a Mayka. Que le busca. A Gonzalo un día le pillan rebuscando en la basura de Mayka y él dice que Mayka le provoca.
En la otra villa estaban Isaac y Bela haciéndose carantoñas cuando apareció Sandra Barneda. “¡¡Hostia, Sandra!!”, dijo él pegando un salto como si hubiera aparecido Lucía con una escopeta.
“Isaac, ¿tú siempre has sido sincero con ella?” le preguntó Sandra sobre Lucía. “Sí”, dijo Isaac.Marina se mordió la lengua. Se la mordió tanto que ahora Marina se come los helados con cucharita porque no los puede lamer.
Sandra llegó también a la otra villa y sólo encontró a Fani y Mayka. Les pidió que avisaran a los demás y Fani se puso a gritar “¡¡CHICOOOOOS!!”. Joder Fani, si hubiera querido hacerlo a gritos ya habría gritado la propia Sandra. Cuando hay que buscar a gente en el monte mandan a Fani, porque pega unos berridos que la gente baja sola.
Sandra le anunció a Lucía que tenía una hoguera de confrontación. “Empieza a prepararte, porque el sol está cayendo”, le dijo a Lucía. Que alguien le regale un reloj a Sandra Barneda, que tiene que estar adivinando la hora mirando el sol.
Marta le propuso quemar la camiseta de Isaac a Lucía. ¿Por qué? Porque a Marta meter mierda le mola, crear conflictos, enfrentar a la gente, provocar gresca. Corea era un solo país hasta que Marta Peñate fue de vacaciones allí.
La camiseta costó 1,50 euros. Ni de los chinos. Y la quemaron. La camiseta de Isaac es el nuevo Rosito.
Gonzalo en La isla de las tentaciones es malo, malo. Se fue a la isla a dar por saco. En el círculo de fuego se puso a criticar a Christofer por aguantar a Fani. PERO A TÍ QUÉ COJONES TE IMPORTA
“¡¡¡Échate una novia y vive tu vida, que estás muy solo, eres una persona vacía!!!”, le respondió el novio de Fani. OLÉ CHRISTOFER
“¿Por qué te molesta que Christofer vuelva con Fani si tu trataste de volver con Susana?”, le dijo Barneda. ZASCA ZASCAZO MADRE DE TODOS LOS ZASCAS
“Tú no tienes cometido en la vida”, le dijo Christofer a Gonzalo que se iba transmutando en un saco de boxeo de la cantidad de hostias que se estaba llevando.
“En el fondo me da pena, porque no le he hecho nada a este muchacho”, le dijo Christofer. “No ser un hombre”, respondió el machito de Gonzalo, que no sé qué concepto tiene de hombre, pero desde luego él no encaja en el mío.
“Ríete, pero te he echado yo y eso te jode”, le espetó Christofer. AY DIOS QUÉ PEDAZO DE VERDAD.
“Me lo imagino comiendo techo y pensando ‘Christofer, Christofer, Christofer’, obsesionado”, acabó por rematar Christofer. Sólo en una cosa se equivoca: la retahíla es “Christofer, Mayka, Christofer, Mayka, Christofer, Mayka”.
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