En el tema de playas, México es uno de los países con una de las ofertas más afortunadas en el mundo. Te presentamos una lista de los destinos más recomendables en ese rubro, que no deben quedar fuera de tu bitácora de explorador y hedonista playero.
Recuerda llevar todo lo necesario antes de embarcarte en el viaje a una playa virgen, pues en estos lugares por lo general no hay negocios ni vendedores en muchos kilómetros a la redonda (y sí, olvídate un rato del internet).
El Madresal, Chiapas
A menos de una hora de distancia de Tonalá, se halla este idílico y soleado lugar que promete un contacto integral con la naturaleza a través de apacibles y solitarias playas que además de ser vírgenes, ostentan ser de las más asequibles del país. Su centro ecoturístico conocidotambién como El Madresal, se compone de 16 cabañas sencillas pero confortables, que obtienen sus recursos energéticos del sol. Sus manglares proveen del espectáculo de flora y fauna exótica necesaria que harán que la experiencia sea aún más paradisíaca.
Balandra, Baja California Sur
Este rústico destino está lleno de senderos que desembocan en el Mar de Cortés y donde puedes nadar, remar en kayak o simplemente relajarte y caminar sobre arenas cristalinas, tomar un baño en sus aguas color azul intenso o dar un paseo en la bahía enmarcada en un paisaje de película—y sí, virgen—. Además de la belleza panorámica del lugar, vale la pena mirar de cerca su formación rocosa que asemeja un gran hongo. Para llegar, lo más óptimo es llegar al aeropuerto de La Paz y luego encaminarse por la carretera rumbo a Balandra, en automóvil o autobús.
Playa Secreta, Quintana Roo
Como su nombre lo indica, es uno de los secretos mejor guardados de los destinos del turismo nacional y el espacio perfecto para —literalmente— desconectarse de todo alrededor y deslumbrarse con mares color turquesa donde alrededor ni siquiera hay electricidad para que cargues el celular (procura llevar una pila de repuesto si quieres dejar constancia de tu visita con una selfie). El sendero que te conduce a esta playa virgen está repleto de manglares y al llegar, podrás liberar tortugas marinas para pasar el rato y hacer una buena obra. Sin duda, un santuario natural de altura que no debes dejar pasar por alto. El lugar está muy cerca de Chetumal. Para llegar a Playa Secreta o “Del Secreto”, lo mejor es ir a Playa del Carmen y de ahí tomar la ruta hacia Playa El Paraíso.
Playa Piedra de Tlacoyunque
Este auténtico paraíso costeño coronado por una piedra gigante —de más de 30 metros de altura— que desemboca en el mar, está ubicado a poco más de 100 kilómetros de la ciudad de Acapulco y uno de los espacios más recomendables para disfrutar si se buscan playas vírgenes, relajación, tranquilidad, pero al mismo tiempo aventuras con olas gigantes de fondo. En sus orillas plagadas de gruesa arena, se puede fraternizar con un permanente y nutrido grupo de tortugas que salen a descansar para regresar al mar. Es un espacio vasto —más de 26 hectáreas— y encantador ideal para ir a mirar las estrellas en una lunada o pasar un fin de semana esplendoroso con el mar abierto de marco. Este destino se ubica en el municipio de Tecpan de Galeana, un pueblo pescador lleno de vida.
Playa Litibú, Nayarit
Estas playas vírgenes de arena dorada y mar apacible localizadas al noreste de la Riviera Nayarit, rodeadas de palmeras y olor a coco y mar, son una oferta tentadora. Si bien el lugar está rodeado de servicios turísticos relativamente cerca —como un espectacular campo de golf— aún se siente la atmósfera de privacidad y lejanía de una playa virgen, lo que permite que la visita esté libre de la vorágine turística. Muy buena opción para bucear, surfear, tirarse en la arena con un libro —no olvides llevar sombrilla— y disfrutar de la naturaleza que la civilización no ha logrado corromper. El lugar se localiza a menos de una hora del aeropuerto de Puerto Vallarta.
Playa Riscalillo, Oaxaca
Otro rincón escondido al que se puede arribar en barco desde la población de Santa Cruz y disfrutar de tranquilas aguas, ideales para practicar snorkel entre arrecifes de coral y nadar en sus aguas poco profundas plagadas de peces de colores. Como curiosidad, en los alrededores se filmaron escenas de “Y tú mamá también”, la galardonada cinta de Alfonso Cuarón, pero no vas a encontrar vendedores de souvenirs ni de volovanes de cangrejo —mejor cargar una canasta de picnic y una hielera—, ya que la naturaleza virgen de la región se mantiene inmaculada.