Habló con químicos, hasta que llegó al resultado de hacerlo con una resina. "Es poca leche, menos de una jeringa (que llevan las propias clientas). Se incluye dentro de una piedra y queda el diseño".
Su marca se caracteriza por los diseños personalizados y la restauración de joyas antiguas, especialmente de anillos, que es lo que más le han pedido sus clientas para realizar con leche materna. Aunque hace pocos días que comenzó a realizar esta innovación en Uruguay, entiende que tiene posibilidades de captar clientas.
"La idea es replicar en una joya el vínculo de la madre y el hijo. Al principio a la gente le llama la atención y algunos rechazan la idea, pero cuando se explica cómo se realiza y el significado, lo aceptan", dijo y agregó que es "como los colgantes que se hacen con el primer diente que se le cae al hijo, pero en este caso, la piedra parece una perla, pero tiene una historia detrás".
El diseño se puede pedir en anillos, colgantes o incluso en un relicario, como forma de resguardar la piedra por más tiempo, en plata o plata y oro . El precio de los anillos realizados con leche materna es de alrededor de $3.000 y se pueden encargar a través de la web de Cindy Kleist.