El interés por comprar un lingote de oro no es nuevo. "El oro gana guerras" es una de las frases más célebres de Tywin Lannister, el patriarca de la adinerada Casa Lannister de Juego de Tronos. Tywin consideraba que los conflictos son vencidos por quienes están en mejor situación económica, por eso entonaba esa frase.
El dinero permite alimentar pueblos, ejércitos, comprar mercenarios e incluso aliados. Y, claro, al líder del clan más rubio y apuesto de todo Poniente le encantaba pronunciarla porque las minas de oro de Roca Casterly eran el maná del que salía todo lingote de oro y que los convertía en la familia más rica de las Grandes Casas.
Se puede decir que a los Lannister les tocó la lotería porque de todos los metales, el oro es justo uno de los más especiales por contar con características muy particulares. Es un material duro que se puede usar en diversos procesos industriales, pero esa no es la razón por la que tiene una gran valía: el oro es caro porque es escaso y codiciado. Lo escaso tiene mucho valor, mientras que lo abundante no lo tiene. Y los humanos estamos fascinados por su dorado brillo con el que adornamos las joyas más hermosas o acuñamos las monedas más deslumbrantes.
El oro ha sido muy preciado a lo largo de la historia y no existe mucho en el planeta. Se especula que solo hay unas 171.300 toneladas, de acuerdo con la consultora especializada GFMS. Esta cantidad equivale a un cubo de 20 metros por cada lado. Es también difícil de falsificar y muy líquido, es decir, fácil de vender para convertir en ‘cash’.
Esa singular mezcla de escasez-deseo lo ha convertido en el mejor activo para tiempos de incertidumbre. Cuando se producen crisis económicas, o momentos de alta volatilidad, los inversores ven el lingote de oro como un valor refugio con el que proteger su patrimonio. Si de pronto estallara una guerra civil con dos facciones en igualdad de condiciones, ¿los bancos que les dieran préstamos preferían cobrarlos en oro o en las nuevas monedas que emitiría cada bando?
En tiempos de inestabilidad se desconoce qué ocurrirá en el futuro, pero si se sabe con certeza que pase lo que pase “el oro seguirá siendo oro”. Esa mayor demanda empuja los precios hacia arriba, por lo que es sin duda el valor con el que el inversor puede protegerse de la volatilidad.
Cuánto tienes que ahorrar para comprar un lingote de oro
Una onza de oro rondaba los 1.850 dólares a inicios de diciembre de 2020. En los metales preciosos se usan las ‘onzas troy’ y cada una equivale a 31,1 gramos. Un kilo es unas 32,16 onzas troy.
Los lingotes pueden pesar entre 350 y 430 onzas troy (10,9—14kg), según establece la organización London Bullion Market Association. Sin embargo, el estándar más internacional son 400 onzas troy (12kg). Un lingote de oro de 12 kilos ronda los 720.000 dólares a finales de 2020.
