Ahora, el descubrimiento de restos de plantas psicotrópicas en una "fábrica de cerveza" wari ha llevado a los investigadores a sugerir que los wari también podrían haber combinado las dos sustancias tóxicas para obtener un brebaje con una fuerza política aún mayor.
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— Harshal Morwale Wed Jun 08 23:25:05 +0000 2016
El descubrimiento se realizó en el yacimiento de Quilcapampa, un pueblo wari del sur de Perú, donde el entorno extremadamente árido conservó los restos de lo que comían y bebían los habitantes justo antes de abandonar el lugar a finales del siglo IX d.C. Aquí, los arqueólogos encontraron restos de patatas, quinoa y cacahuetes de hace 1100 años, así como un número asombroso de frutos parecidos a bayas del árbol molle (Schinus mole), que los wari solían utilizar para hacer chicha con un contenido de alcohol de aproximadamente del 5 por ciento.
Entre los frutos empapados o hervidos que quedaban tras la elaboración de la chicha se encontraban las semillas psicotrópicas de vilca (Anadenanthera colubrina). Las pruebas arqueológicas demuestran que la vilca se utilizaba como alucinógeno en la antigua Sudamérica, pero normalmente sólo por las élites políticas y religiosas, afirma el explorador de National Geographic Justin Jennings, arqueólogo del Museo Real de Ontario en Toronto (Canadá) y autor principal del estudio, financiado en parte por National Geographic.