Mezquitas, puentes, bazares, barrios alternativos, museos y miradores en Estambul a coste cero.
Estambul… Estambul… Estambul… Un nombre poderoso. Suena a Historia. A grandes y sangrientas batallas, y tambores de guerra. Suena a arte, cultura y disputas religiosas. Suena a Oriente, pero también a Occidente. Recuerda a Constantinopla, pero también a la moderna y joven Turquía, donde tantos estudiantes viven con ansias de una mayor libertad.
Estambul es un TESORO. Así, con mayúsculas. En ella puedes encontrar una opulenta mezquita de altos minaretes y, tras caminar diez o quince minutos, comprar un zumo de granada o naranja, recién exprimido por un humilde vendedor ambulante que lucha para poder llevar el pan a casa.
Contrastes, como no podía ser de otra manera en una de las ciudades más impactantes y vivas del mundo.
Además, descubrir Estambul no tiene por qué dejar tu bolsillo temblando. No es una urbe cara, pero te vamos a ayudar a gastarte lo menos posible con estas ideas sobre qué hacer en Estambul gratis.
Vuela ya a Estambul1. Visitar la Mezquita Azul (Sultan Ahmet)
Entre las mejores cosas que ver en Estambul gratis, resaltan sus mezquitas. Salvo la basílica-mezquita de Santa Sofía, el resto son de entrada gratuita y para personas de cualquier culto religioso.
Entre las mezquitas, una que no te puedes perder es la de Sultan Ahmet, más conocida como la Mezquita Azul, por los hermosos y variados mosaicos de azulejos de este color que adornan su interior.
Seis altos y esbeltos minaretes custodian una gran cúpula dorada y otras ocho menores. Esta mezquita fue construida entre 1609 y 1616 por orden del gran sultán Ahmet I. El arquitecto fue Sedefkar Mehmet Ağa, discípulo del gran Sinan (artífice de los más imponentes edificios de la antigua Constantinopla), y para levantarla empleó ingentes cantidades de piedra y mármol.
En el interior se puede apreciar la complejidad y belleza de los mosaicos que decoran paredes y techo. Un sinfín de lámparas iluminan un área dividida en dos: una zona para visitantes y otra para la oración de los fieles musulmanes. Sentados o arrodillados en las alfombras, los hombres murmuran palabras ininteligibles mientras se inclinan rítmicamente. En el exterior, los fieles se lavan pies, brazos y cara para purificarse. Todo el conjunto forma una estampa que es de las mejores que ver en Estambul.
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Créditos fotografía © David Escribano
Busca tu vuelo a Estambul2. Experimentar la magia de los bazares
Los bazares siempre han tenido esa magia de antaño. En ellos, comerciantes y compradores negocian duramente por todo tipo de prendas, baratijas, objetos de lujo… Y el Gran Bazar de Estambul es la madre de todos los bazares.
El Gran Bazar de Estambul es un laberinto en sí. Más vale que te lleves un plano o, si vas acompañado, acuerdes un punto de encuentro en caso de separarte de tus compañeros de viaje.
Esas decenas de callejuelas entrecruzadas esconden puestos de todo tipo. Lámparas, joyas, zapatillas, zapatos, abrigos, camisetas, souvenirs, objetos de decoración para la casa, velas, artesanías… Hay de todo. Y casi nada tiene un precio fijo. Recuerda aquella famosa escena de la gran película ‘La vida de Brian’ y perfecciona tu táctica de regateo, porque la vas a necesitar.
De todas maneras, solo pasear por el Gran Bazar ya merece la pena y, si no quieres comprar nada, es claramente una de las mejores cosas que ver en Estambul gratis.
Su hermano pequeño es el Bazar de las Especias, situado en Eminönü, junto a las aguas del Cuerno de Oro. Dulces, especias, mantelería y otras muchas cosas más dotan de colorido este bazar, más pequeño y muy frecuentado por turistas y locales.
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Créditos fotografía © David Escribano
Busca tu hotel en Estambul3. Una tarde de domingo en el barrio de Ortaköy
Es domingo por la tarde y Estambul, como tantas otras ciudades del mundo, parece dormitar antes de afrontar una nueva semana de trabajo y rutina. Sin embargo, un pequeño barrio de la ciudad rebosa de vida. Se trata de Ortaköy.
Presidido por una de las mezquitas más bellas de Estambul,** en Ortaköy los rezos se mezclan con el bullicio de la gente tomando algo en sus plazas**, charlando en el muelle o recorriendo los puestos del mercadillo de artesanías y comidas variadas.
El ambiente es festivo y relajado. Las familias, parejas y grupos de amigos turcos aprovechan aquí las últimas horas del fin de semana. Mézclate con ellos y disfruta de una de las actividades más relajantes que hacer en Estambul gratis.
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— Skagit County DEM Mon Dec 31 18:15:00 +0000 2018
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Busca tu vuelo a Estambul4. Observa a los pescadores del Puente de Gálata
Otra de las cosas que puedes hacer en Estambul gratis para conocer cómo es la vida local es acercarte al Puente del Gálata en casi cualquier momento del día.
En esos 490 metros de cemento que se tienden sobre las aguas del estuario conocido como ‘El Cuerno de Oro’, toman su lugar, cada día, un enjambre de pescadores que hunden sus sedales en las grisáceas aguas.
Son decenas de ellos a cada lado. Charlan, fuman, o se sientan a observar a los muchos turistas que cruzan el puente. Así, los observadores pasan a ser observados. Intenta hablar con ellos y conocerás un poco más del verdadero alma de Estambul.
Busca tu hotel en Estambul5. Arte bohemio en el barrio de Beyoglu
Muchos creen que Estambul es una ciudad algo retrógrada, con cierto fanatismo religioso. Nada más lejos de la realidad. Los jóvenes de Estambul aman el arte, poseen una mente abierta y tienen grandes inquietudes culturales.
Una de las mejores zonas de la ciudad para apreciar este movimiento es el barrio de Beyoglu. Se encuentra envolviendo a la mítica calle Istiklal que muere en el corazón de la Plaza Taksim.
En Beyoglu encontrarás un buen número de pequeñas galerías y tiendas de arte, donde puedes admirar las obras de emergentes talentos turcos e internacionales. La gente que vive allí no desentona con estas galerías y por la tarde comienzan a encenderse las luces de garitos que invitan a entrar a tomarse un vino y escuchar buena música mientras conversas.
La noche te puede llevar a acabar en ‘pubs’ y fiestas alternativas que dejarán un lugar eterno en tu memoria. Beyoglu tiene magia.
Busca tu vuelo a Estambul6. Visita a la Mezquita de Zeyrek
La de Zeyrek se encuentra, según la opinión de los expertos, entre las 5 mezquitas más bellas de Estambul.
Aunque hoy en día es una mezquita, en su origen se trataba de un monasterio bizantino, llamado Pantokrator. La conversión se dio en 1453, tras la famosa toma de Constantinopla por parte del Imperio Otomano. La iglesia de Pantokrator era la segunda más grande de Constantinopla, solo superada por la de Santa Sofía. El complejo, levantado en el siglo XII, consistía en 3 iglesias, un hospital (uno de los más grandes e importantes de la Edad Media) y una biblioteca, y esconde mucha historia.
Fue cementerio imperial de los bizantinos y varios emperadores y emperatrices fueron enterrados aquí.
Pasear por este gran pedazo de historia es una de las mejores cosas gratis que hacer en Estambul, ya que además se encuentra fuera de la típica ruta turística.
Busca tu hotel en Estambul7. Exhibiciones de arte en el SALT Gálata
La antigua sede del Banco Central Otomano se ha reconvertido en un espacio cultural de bella arquitectura.
Dentro del edificio del SALT Gálata puedes pasar el día entero sin muchos problemas.
Disfruta de su biblioteca de investigación, tienda de libros, galería de arte y el Museo del Banco Otomano. Salvo que te compres un libro o te tomes algo en el restaurante del piso superior, esta será una actividad que te saldrá gratis en Estambul.
Busca tu vuelo a Estambul8. Subir a la colina de Çamlica
Una de las mejores cosas que hacer en Estambul gratis es subir a la colina de Çamlica y disfrutar de sus espectaculares vistas.
Esta colina se halla en los confines del distrito de Üsküdar. Realmente se trata de dos colinas gemelas que miran hacia el Bósforo y el mar de Mármara. La mayor tiene 267 metros y la menor 228 metros. Es uno de los puntos más elevados de Estambul.
Debe su nombre a los pinos (‘çam’ significa ‘pino’ en turco) que los primeros pobladores plantaron en toda esta región. El bosque sobrevivió a romanos y bizantinos, pero no ha llegado a nuestros días. Hoy, Çamlica está llena de pequeños quioscos donde tomarte un helado, fuentes y bancos desde los que admirar las vistas. También es un buen lugar para los observadores de aves, especialmente, durante los meses de primavera, y septiembre y octubre.
9. Aprende algo de turco y ‘backgammon’ con los locales
Vale, quizás no es estrictamente una de las mejores cosas gratis que hacer en Estambul, pero solo porque para poder sentarte unas horas en una típica tetería turca sí que tendrás que pagar algo (aunque el té tiene un precio irrisorio aquí).
Sin embargo, no hay mejor lugar para empaparte de algo de la cultura turca que una de esas casas de té. Si vas a pasar una temporada en la ciudad, te recomendamos que busques un intercambio de idiomas con alguna persona local. No te resultará nada complicado encontrarlo y será una rica experiencia.
Si solo te vas a quedar unos días, tampoco es mala idea. Por un lado, podrás aprender algunas frases básicas en turco (aprender cuatro cosas en el idioma local es una de las formas más sencillas y poderosas de romper barreras con la gente autóctona en cualquier parte del mundo) y, por otro, aprenderás a jugar al ‘backgammon’.
El juego del ‘backgammon’ es casi un deporte de élite en las casas de té turcas. Si no sabes sus reglas, siéntate junto a gente que esté jugando y, tras unos cuantos intercambios de sonrisas, pídeles que te enseñen y únete al grupo.
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Busca tu vuelo a Estambul10. Vagar sin rumbo por las calles de Estambul
Como ocurre en tantas otras ciudades que tienen un alma antigua y poderosa, una de las mejores cosas gratis que hacer en Estambul es caminar por la ciudad sin rumbo.
Puedes hacerlo al amanecer, en plena mañana, al atardecer o de noche cerrada – cuando las principales mezquitas y otros monumentos aparecen iluminados de manera discreta – y siempre verás algo distinto en esta misteriosa ciudad.
En tu peregrinaje entre palacios, mezquitas, puentes, museos, barrios carismáticos y edificios modernos, no olvides visitar la zona asiática. Es muy distinta a la europea, a pesar de encontrarse a tan solo unos cientos de metros.
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