La Pascua Militar que se celebró ayer fue el primer acto de los Reyes, después de sus días de vacaciones. De esa manera, esta cita fue también la primera aparición pública de los Monarcas en 2022. Con su regreso, volvieron -como es habitual- todos los ojos a clavarse en la indumentaria de doña Letizia, quien, en esta ocasión, además, protagonizó la anécdota de la jornada. A su llegada al patio de armas del Palacio Real de Madrid, se puso su chaquetón de pelo, para, a continuación subirse a la tribuna y escuchar el himno de España. En ese momento, don Felipe bajó la vista, se percató de que algo había en el suelo y, sin dudarlo, se agachó para recogerlo. Muy disimuladamente, el Rey cogió el objeto y se lo entregó a la Reina, quien permaneció con él entre sus manos hasta que entró en el Palacio Real y se lo colocó en privado, pues ya lo llevaba prendido de nuevo, a su entrada al Salón del Trono.
How to Exercise Facial Muscles You can follow up me ha ha ha ha ha ha ha :-D #vivavideo https://t.co/GZrrzSZcIn
— Olivia Sun Oct 09 10:27:26 +0000 2016
El objeto era nada más y nada menos que un broche que forma parte de las 'joyas de pasar'. Ese complemento tiene engarzada una perla gris, rodeada de brillantes, y de ahí cuelga la llamada 'Falsa Peregrina', una de las joyas más caras de la Casa Real. Zarzuela nunca ha confirmado que sea la auténtica -esa perteneció, dicen, a Liz Taylor y se desconoce quién la adquirió por 9 millones de euros-, pero es una pieza de gran interés. La historia se remonta a hace más de 500 años, cuando apareció en el Caribe y se convirtió en el regalo que Felipe II le hizo a María Tudor. Después fue robada -como tantas otras cosas- por José Bonaparte, cuyos descendientes la vendieron. Se dice que Alfonso XIII la recuperó para regalársela a la Reina Victoria Eugenia por su boda, pero se cree que esa no era la auténtica, que al parecer acabó en el joyero de Liz Taylor.
Sorprendió también que la Reina estrenara segundo pendiente, pues hasta ahora no se le había visto. En su oreja izquierda, lucía un 'piercing' minúsculo de brillantes, que acompañaba a sus aros de oro blanco de Bulgari a juego con la joya, que daba lustre a un sobrio vestido azul marino y un abrigo negro.
