MasQi y Sierra Calderona en Audi Q2

Una ruta hacia el bienestar personal

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Pedro Madera

La Sierra de la Calderona, entre los ríos Palancia y Turia, es una de las joyas de la Comunidad Valenciana. Su aromático ambiente mediterráneo es ideal para el senderismo y otras actividades al aire libre, pero también para recorrer en coche las comarcas del Campo del Turia o del Alto Palanca. Una ruta por la Sierra Calderona, a apenas treinta kilómetros de Valencia, puede aliviar los males de cualquiera.

El nuevo Audi Q2 es perfecto para recorrer los pueblos, los caminos y esa sensación de tranquilidad que dan los productos de calidad.

La Sierra Calderona es un ejemplo de vida equilibrada y un lugar para buscar nuestro nuevo bienestar. Por eso podemos usar como base de operaciones el Hotel MasQi – The Energy House es el perfecto ejemplo de ese cambio de energías que buscamos.

Este hotel construido en una masía del siglo XIX, ubicado en plena naturaleza del Parque Natural de la Sierra de Mariola, ofrece relajación, actividades y programas wellness variados, relajantes y divertidos para todos. El paraje ya es en sí mismo un verdadero punto de referencia a la hora de hacer senderismo y deporte al aire libre, pero lo que nos ofrece el hotel, ciertamente, es capaz de competir incluso con la naturaleza circundante. Si en Sierra Mariola proliferan especies con propiedades medicinales y aromáticas, aptas también para la gastronomía alicantina, es por algo.

Pero esto es un hotel y no podemos olvidarnos de sus ocho habitaciones, todas ellas diferentes pero cuidadosamente decoradas con un estilo zen que igualmente invita al relax, donde se nota el estilo de su propietaria Sonia Ferre.

Este hotel es ideal para aficionados a la meditación o yoga, pero sobre todo para los que quieren romper el ritmo cotidiano. Los urbanitas deseosos de desconectar nos enseña a meditar y relajarnos gracias a su programa de masajes y otras terapias, diseñados para paliar o eliminar el estrés y todo aquello que arrastramos de nuestra vida diaria.

Su fundadora, Sonia Ferre, se ha encargado personalmente de que aquí no falte de nada para imbuirnos de una nueva energía, y si eso incluye erigir un domo en el jardín para practicar yoga, pues adelante.

Pero la maestría del MasQi también se demuestra en la cocina. Su restaurante de comida macrobiótica es capaz de captar conversos a estas nuevas formas gastronómicas. La salud no tiene por qué prescindir del sabor, y eso se demuestra en platos como los canelones en salsa, el carpaccio de calabaza, platos sanos y equilibrados pero deliciosos. El restaurante ofrece incluso comidas o cenas temáticas, y por tanto se integra perfectamente en la filosofía de vida que propone el MasQi. Saludable pero sin pasar hambre.

La escapada por la zona tiene muchas sorpresas. Inicialmente nos acercamos hasta Banyeres, con su castillo árabe coronando la ciudad desde un promontorio, es una joya medieval repleta de tradición y cultura valenciana. Aquí se visten por los pies, podríamos decir, puesto que se puede visitar el museo de la alpargata, que descubre todos los secretos de este calzado típico.

La fuente de Cavaller, en medio del tejido urbano del pueblo, y el lavadero municipal nos ayudarán a imbuirnos del ambiente de moros y cristianos de esta preciosa localidad de la sierra. No podemos olvidarnos de recorrer la Ruta de los molinos, que une las tres estructuras más conocidas de Banyeres, tres molinos en el río Vinalopó que proporcionaron oficio y trabajo a los habitantes de Banyeres durante muchos siglos.

Además de las bondades de la propia Valencia, lo propio es buscar la tranquilidad y la atmósfera rural de pueblos como Estivella, que ya nos sitúa a los pies de la propia sierra. Aquí se encuentra el mirador del Pico del Garbí, que nos pone en situación y nos muestra lo que se encuentra ante nosotros. Otro indispensables en la misma N-234 es Segart, un pueblo de montaña que sirve de punto de entrada a muchas rutas de senderismo por la sierra (famoso también por sus paellas o su delicioso brazo de gitano). No perderse el castillo o la iglesia de la Purísima. Nuestro Audi Q2 nos permite callejear y atacar los caminos con comodidad.

Nuestro viaje continúa por la A-23 hacia el mar y hacia Sagunto, capital de la comarca de Campo de Murviedro, y donde se nos desvela un rico pasado romano. Desde su castillo en lo alto de la Sierra Calderona divisamos gran parte del camino recorrido y del rico entorno valenciano. La judería o casco histórico de la ciudad nos traslada hacia el pasado medieval de Sagunto, antes de relajarnos en las playas que irán directamente al mar Balear. Nuestra ruta hacia el sur pasa por la propia Valencia, pero nuestro cuerpo pide pueblo. Municipios como Alcira o Játiva se cruzan en nuestro camino por la A-7 y es una buena opción para olvidarnos de la gran ciudad. Cuna de los papas Borgia, esta tierra de ricos arroces ofrece zonas de alto valor ecológico como el Paraje Natural Municipal la Cova Negra, que nos descubre el pasado prehistórico en la comunidad valenciana, y los preciosos bosques de la Rivera, donde apreciamos de nuevo la enorme variedad de especies de esta pintoresca zona.