Discos favoritos 2007 Discos favoritos 2007

Música
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1 Amy Winehouse / Back To Black 8,83 Amy Winehouse ha sido la estrella mediática del año, pero además tiene talento. Compositora, productora y excelente letrista, ha desarrollado en este segundo álbum unas cualidades que en su primer álbum sólo aparecen esbozadas. Más allá de esa simpática broma que esperemos que no acabe en tragedia que es ‘Rehab’ (la negativa de Amy a someter sus adicciones a tratamiento, ella prefiere refugiarse en «Ray y Hathaway»), ‘Back To Black’, publicado, sí, en España en marzo de 2007, es una obra maestra de soul, de los trágicos lechos post-coitales, la culpa, el olor a alcohol de la mañana siguiente y en definitiva de la decadencia. Crítica completa.
2 Jens Lekman / Night Falls Over Kortadela 8,80 Sea mediante arreglos easy-listening como en ‘Sipping on the sweet nectar’, medio caribeños (‘Into Eternity’), electrónicos (‘I’m leaving you because I don’t love you’), con coros de música negra (‘Kanske Ar Jag Kar I Dig’) o desde una perspectiva folk más arraigada (‘Shirin’); Jens suena absolutamente romántico, contundente y deliciosamente honesto. En los últimos tiempos mucha gente ha sampleado o ha fusilado canciones pasadas para crear otras nuevas. Pero a pocos les ha salido un disco tan B-O-N-I-T-O como a Jens Lekman. Y además tiene un extraño atractivo. Crítica completa.
3 La Casa Azul / La Revolución Sexual 8,75 Las canciones (repetimos, C-A-N-C-I-O-N-E-S) de ‘La revolución sexual’ son igual de efectivas y de pegadizas que las de ‘El Sonido Efervescente’ o las de ‘Tan simple como el amor’. En ellas, Guille sigue sorprendiendo con algunas de sus temáticas, como el fútbol, el consumismo o la adicción a determinados medicamentos; pero cuando más nos gusta es, por supuesto, cuando nos habla de amor y de desamor: de las personas que te dieron motivos para pensar que sí, pero que a la hora de la verdad prefieren o preferirán a otros. Porque tanto a través de los momentos tristes (’Chicos malos’) como de los alegres (’El momento más feliz’), intuimos en Guille a un pobre chico al que no le han contestado muchos mails y sms. Como a nosotros. Y eso está incluso por encima de nuestro amor por el pop, ¿no? Crítica completa.
4 Triángulo de Amor Bizarro / Triángulo de Amor Bizarro 8,69 Por fin un debut español de una banda rock que muestra carácter propio. El disco de estos gallegos es un auténtico torbellino de guitarras furiosas, fuzz desbocado y punk salvaje, que te trae a la mente nombres como The Jesus And Mary Chain, The Cramps o My Bloody Valentine, sin perder nunca su instinto asesino para el pop. Pero es que además por fin podemos hablar de un disco autóctono en el que las letras, crípticas e irreverentes, personales y con gancho, evitan ñoñerías y lugares comunes para meternos el miedo en el cuerpo con una imaginería infantil y adolescente, religiosa y política, violenta y sucia, inquietante y perversa. Un miedo de ese que excita. De ese del amor por el peligro. O del peligro por el amor. Crítica completa.
5 Radiohead / In Rainbows 8,63 Es innegable: el nuevo disco de Radiohead, ‘In Rainbows’, es ya un disco histórico, un hito de la música, que en el futuro será un claro referente de la época que vivimos hoy y que presumiblemente cambiará algunas reglas del juego en la industria de la música. El disco, además, es un claro crescendo de calidad e intensidad. Guitarras acústicas, baterías, pianos y cuerdas vuelven a tomar el protagonismo en su ya ineludible colchón de efectos y drones. Sin embargo, esto, lejos de ser un abandono de la vía difícil buscando la comercialidad o la complacencia, es una consecuencia lógica en su evolución y da la sensación de que sus tres álbumes anteriores han supuesto un aprendizaje sonoro que deviene en esta obra. Crítica completa.
6 Low / Drums and guns 8,63 Canciones angustiosas como ‘Dragonfly’ o ‘Pretty People’ (donde cantan “All You Pretty People / You’re All Gonna Die”), ‘Always Fade’ o ‘Your Poison’ nos devuelven a aquellos Low inquietantes y misteriosos. La noticia es que esta vez Dave Fridmann ha tamizado el genio de los Sparhawk a través de un filtro electrónico inesperado (alguien se ha empollado bien la discografía de Autechre y Boards Of Canada), sin que por ello pierdan para nada su personalidad como banda. Todo lo contrario: después de ocho álbumes y 14 años como banda, se muestran más excitantes que nunca. Crítica completa.
7 Panda Bear / Person Pitch 8,50 Panda Bear es el pseudónimo que usa Noah Lennox, miembro de Animal Collective. El perverso pero bonito corta-pega de la portada y el libreto avanzan lo que uno encuentra en sus pistas: un confuso caleidoscopio en el que se entremezclan músicas de todo pelaje. Y cuando digo todo es TODO: pop vocal, folk, psicodelia, tribalismo, space rock, hip-hop, noise… Y lo más grande de esta bizarra mezcla es que nada chirría, todo está en su sitio perfecto y en sorprendente armonía. Panda Bear parece haber encontrado un nuevo género musical, tan moderno como ancestral, que siempre había estado ahí pero nadie hasta ahora había dado con las claves para descifrar. Sin perder nunca de vista a los Beach Boys (si alguien es capaz de explicar cómo es este disco sin mencionarles, me quito el sombrero), y sin saber explicar el porqué, encuentro una tremenda conexión con el legendario ‘D.I. Go Pop’ de Disco Inferno. Quizá es porque ‘Person Pitch’ está destinado a ser uno de esos discos que servirán de referencia a futuras generaciones de artistas y que marcarán lo que será el pop del futuro. Crítica completa.
8 Feist / The Reminder 8,50 Gonzales, Jamie Lidell, Renaud LeTang y Mocky asoman su cabeza en el disco lo-fi de Feist, especialmente en el gran single ‘My moon my man‘, el siguiente single ‘1 2 3 4’ o la versión de Nina Simone ‘Sea-lion woman’, perfecta para la preciosa voz de Leslie Feist. Del lado lo-fi, que además ella ya ha practicado otras veces, podemos rescatar muchas cosas. Ahí está por ejemplo ‘The Park’, que puede parecer una maqueta de Damien Rice pero que, como su voz es su voz, termina emocionando desde lo básico, ya sabéis, la espera eterna en un parque de quien nunca regresará a ese parque. O también el favor devuelto de Eiriz Glambek de Kings of convenience en ‘How my Heart behaves’, la canción cedida por Ron Sexsmith, ‘Brandy Alexander’… Si seguimos queriendo seguirla, por algo será. Crítica completa.
9 The National / Boxer 8,33 ‘Boxer’ es el mejor disco de The National hasta la fecha. Y eso es mucho decir. Y debería empezar a hablarse de esta banda aun mas. Porque se trata de un disco casi perfecto en su género, que no tiene rellenos innecesarios (y es en serio) y que contiene temazos incontestables, absolutos growers como el precioso crescendo de ‘Fake Empire’, la infecciosa ‘Brainy’ (esa batería, ¡por favooooorrrrr!) cuyo estribillo es imposible sacar de tu cabeza, el “rock de cámara” de ‘Squalor Victoria’, el pop rotundo y profundo de ‘Slow Show’, el rock and roll vibrante de ‘Apartment Story’ (otro temazo, y van…), la apasionante ‘Racing Like A Pro’ (no sentía nada parecido con una canción desde ‘Dying Slowly’ de Tindersticks)… Y me guardo para el podio la g-e-n-i-a-l ‘Mistaken For Strangers’, sin duda una de las canciones del año, y que debe estar haciendo que Arcade Fire se ponga verde de envidia. Aquí cada cosa tiene su porqué y está tocado y cantado en su justa medida, incluida la profundísima y bella voz de Matt Beringer, sin duda uno de los ganchos de la banda, perfecto vehículo de unas letras que a menudo recurren a ese inquietante costumbrismo tan típico de Auster o Carver. Crítica completa.
10 The Field / From Here We Go Sublime 8,18 ‘From Here We Go Sublime’ primero parece ideal para andar por los pasillos del metro sin más (el mejor sitio para escuchar minimal, si tienes unos buenos cascos, claro) y al final termina poniendo los pelos de punta por momentos. Como en los minutos finales de ‘Evrday’ y los iniciales de la siguiente pista, la preciosa ‘Silent’. De la frialdad o incluso los bostezos que puede inspirar The Field a primera vista, vamos pasando escucha tras escucha a una desesperación tan tensa o a una tristeza tan palpable como la de los Junior Boys más dramáticos. Los superposición de loops o los estribillos (sí, estribillos) perfectamente reconocibles a pesar de la ausencia de letras (abundan los “ohs” y las “ahs”) hacen de ‘Over The Ice’ o la orgasmizada ‘The Little Heart Beats So Fast’ (solo de acid incluido) otros de los momentos brillantes del álbum, como la revelación, en el último momento del sample de Lionel Richie en ‘A Paw In My Face’. Crítica completa.
11 LCD Soundsystem / Sound Of Silver 8,17 LCD Soundsystem son los reyes del trallazo. Cuentan con un sonido generacional propio que reconoceremos dentro de muchos años, a medio camino entre el punk-funk, el house y el electro, y lo mejor es que en ningún momento a su principal responsable, hombre clave en la fundación de DFA, James Murphy, se le ha ocurrido prescindir de las melodías, de las canciones en sí. ‘Sound of silver’, el segundo álbum del grupo, sirve para que los que no disfrutamos de sus primeros maxis por partes, y de repente nos encontramos con un CD debut doble, finalmente algo indigesto, nos recreemos en su lanzamiento. La espídica ‘Us vs them’ es la nueva ‘Yeah’; ‘Someone great’, la solución perfecta a las inquietudes de Murphy por los medios tiempos y futuro single sin lugar a dudas; ‘Get innocuous’, los 7 minutos más cortos que recuerdo; ‘All my friends’, un pequeño recuerdo a los New Order más ibicencos. Adictivo como pocos, ‘Sound of silver’ termina funcionando incluso en esas baladas que el grupo de vez en cuando gasta. Crítica completa.
12 Patrick Wolf / The Magic Position 8,12 Como Hidden Cameras, Patrick Wolf no cambia de fórmula en el-difícil-tercer-disco. Aunque insistiendo en más o menos lo mismo, sale mejor parado porque cuenta con un par de ases en la manga. Siempre es una buena noticia que los singles no sean lo mejor de un álbum, y ‘Accident & emergency’ y ‘Bluebells’, inquisidoras e intensas, tienen que vérselas con la festiva ‘The magic position’ o el dúo con Marianne Faithfull, ‘Magpie’. La misma ‘Overture’ del álbum, que es una canción normal, a diferencia de los muchos interludios que vendrán después, es pegajosa; ‘Get lost’ la inyección de bpm que encantará a los fans de Astrud y ‘The stars’ el perfecto pre-cierre, entre folkie e indietrónico. Si nadie le pide a Nick Cave o a Neil Hannon que cambien, ¿por qué habríamos de pedírselo a él? Crítica completa.
13 M.I.A. / Kala 8,10 ¡Sorpresa, sorpresa! ¿Quién iba a pensar que M.I.A. sería capaz de regresar con tamaño disco? Yo, después de unas ligeras tomas de contacto con la percusión dislocada y los cacareos de ‘Bird Flu’ y la batucada hindú de ‘Boyz’ (vídeos que fueron avanzados hace ya unos meses), no. Y es que estas canciones se antojaban demasiado rarunas, in-bailables y a-tarareables si uno decide ponerlas de fondo mientras manda un mail o whatever. Y es que, ‘Jimmy’ aparte, ‘Kala’ es uno de esos álbumes en que lo que importa es el conjunto, por encima de una u otra canción. ‘Jimmy’ aparte, repito. M.I.A. (Maya) se reivindica a sí misma con una coherencia y una personalidad incontestables, en un híbrido irrepetible de pop, hip hop y folklore. Crítica completa.
14 Róisín Murphy / Overpowered 8,10 Se pueden decir muchas cosas buenas sobre Róisín, pero la mejor es que sus canciones son ideales para bailar o caminar haciendo el ganso, que es una cosa muy recomendable, y una de las mayores desgracias de la modernidad de hoy es precisamente que no se pinchen sus canciones en casi ningún sitio. Ese magnetismo salvaje un poco ‘Thriller’ que sobrevuela todos los temas es lo que da unidad a las colaboraciones de los diferentes productores del álbum, perfectamente distinguibles si se atiende un poco: Andy Cato de Groove Armada se encarga de los singles más redondos (’Let Me Know’ y ‘You Know Me Better’), Ivan Corraliza de los momentos más tribales y mejor orquestados (’Checkin’ On Me’ y la excelente ‘Primitive’), Paul Dolby de los más disco-house (’Overpowered’, ‘Footprints’, ‘Dear Miami’) y Mike Patto de éstas y la más industrial (’Movie Star’) junto a ‘Cry Baby’. Todas forman un conjunto asequible, elegante y también pasional cuando las letras hablan sobre relaciones de larga duración. Crítica completa.
15 Butcher Boy / Profit In Your Poetry 8,06 Cuenta Stuart Murdoch, líder de Belle & Sebastian, que obsesionado con Felt y su cantante Lawrance Hayward, fue en su búsqueda a Londres cuando todavía era un adolescente. No lo encontró. Butcher Boy es un grupo nuevo que nos llega desde Glasgow, como Belle & Sebastian, y parece que sí han dado con él. Con Lawrance y con muchos más. Detrás de este grupo está John Hunt, el responsable de uno de los clubs indies más famosos de Glasgow, el National Pop League. Butcher Boy comenzó en 1998 cuando John enviaba poemas al periódico local bajo esa firma. Luego, comenzó a tocar y componer canciones, hasta que formó la banda en 2005. Su primer disco, que publican ahora, es ‘Profit in your Poetry’. Son tan sólo diez temas que apenas superan los treinta minutos en total, pero que están llenos de referencias a Love, a los Smiths, a Felt y en menor medida al pop indie escocés de los Belle & Sebastian y Camera Obscura. Un disco de folk/pop íntimo, muy bien hecho, que engancha y emociona. Toda una joya que no tiene ni un solo segundo de desperdicio. Crítica completa.
16 Of Montreal / Hissing Fauna, Are You The Destroyer? 8,00 Están los buenos, los malos, los discos de moda que con cada escucha van perdiendo el brillo y los que van creciendo, conocidos como “growers”. ‘Hissing Fauna, Are You the Destroyer?’ es un disco pop en las melodías, con toques electrónicos en cada una de las pistas, múltiples cambios de ritmos, letras tristes, hasta cierto punto bailable, más espeso de lo que parece, pero con unas voces que se quedan al límite de lo irritante. Y aunque en la primera escucha puede llegar a aburrir, temas como ‘The Past Is a Grotesque Animal’, repetitivo y creciente, dejan ver que aquí hay mucho más de lo que parece. Exactamente algo parecido a Bis o Baxendale, aunque muchísimo menos gamberro. Crítica completa.
17 Hidrogenesse / Animalitos 7,90 Los grupos Austrohúngaro tienen el sambenito de ser considerados malos o modernas descerebradas. Paradójicamente la filosofía de la base fundadora, la pareja compuesta por Genís Segarra y Carlos Ballesteros en Hidrogenesse, se sumerge en unas influencias cada vez más variadas, ricas y cultas. ¿O lo fueron siempre? Lo mejor que puede decirse del segundo largo del grupo (en 10 años de historia, por cierto), es que esa sofisticación, esa cierta intelectualización de sus canciones, ese vocabulario tan diferente al resto de grupos pop (ahora nos hablan de animales: perros enterrados, ‘Caballos y (más) ponis’), no resultan pedantes ni pretenciosos, sino que, moviéndose entre lo cómico y lo dramático, se parecen, como pocas cosas, a la vida misma. Crítica completa.
18 Battles / Mirrored 7,90 El grupo de Nueva York, con ‘Mirrored’, nos ha dejado el disco más original de 2007. Las referencias al krautrock de Neu! están ahí, en las bases repetitivas que acompañan cada uno de los once temas de este disco. Pero esto es algo más frenético, con unas estructuras menos uniformes y unos juegos de voces distorsionadas que te perseguirán horas después de haber escuchado el disco (en el single ‘Atlas’ consiguen hacer de unas voces irritantes algo maravilloso). Postrock, krautrock, mathrock, electrónica, jazz… ‘Mirrored’ es todo esto y mucho más. El futuro ya está aquí. Crítica completa.
19 Robyn / Robyn 7,87 Por suerte Robyn ha relanzado este año su álbum homónimo con el gancho de añadir dos nuevos temas y regrabar un par de los antiguos. Y es por suerte porque ‘Robyn’ es un bombazo pop que no se puede aguantar, un hit-after-hit (sin exagerar), con un toque de humor y autoparodia acertadísimo. Las Sugababes matarían por tener algún día un disco tan completo, coherente y la mitad de bueno que este (un greatest hits no cuenta, es trampa). Y no me linchen, pero me atrevo a decir que puede que estemos ante la nueva Madonna, si es que necesitáramos otra. Crítica completa.
20 Okkervil River / The Stage Names 7,83 Okkervil River, sexteto de Austin (Texas) liderado por Will Sheff, logra con ‘The Stage Names’ un verdadero hito en su carrera (y quién sabe si también en el rock de esta u otras décadas): musicalmente, apartándose un tanto de la faceta más oscura y de raíces que les había caracterizado hasta el momento, la banda muestra una cara mucho más festiva y certera en las melodías, haciendo un rock acústico con un puntito punk, majestuosamente arreglado por el habitual Brian Beattie y Jim Eno (de sus vecinos Spoon). Basta un par de escuchas atentas para engancharse a temazos de la altura e inmediatez de ‘Our Life Is Not A Movie Or Maybe’ (peazo título), ‘Unless It’s Kicks’ o ‘Plus Ones’. Pero el porqué de tanto epíteto desmesurado por este disco está sin duda en su lírica. Quizá resulte pedante, pero… si podemos hablar de metacine y metaliteratura, ¿por qué no hacerlo de metamúsica? Crítica completa.
21 Animal Collective / Strawberry Jam 7,82 Tras el exitoso ‘Feels’ de 2005 que propició su fichaje por Domino, se estrenan en el sello británico con ‘Strawberry Jam’, un nuevo episodio de rareza folk-pop en el que continúan la senda de relativa dulcificación de su sonido que ya iniciaron con su anterior álbum. Y digo relativa porque cualquier atisbo de tarareo o sing-along en su arisca maraña de sonidos rurales, instrumentos analógicos retorcidos vía teclado, efectos inexplicables, percusiones fantasmales, alaridos y cambios de tiempo, ya suponen un cierto dulzor. Y esta fórmula resulta exitosa en gran parte del disco. Así su primer single, ‘Peacebone’, resulta casi radiable y engancha un montón (pese a su espeluznante vídeo), y repiten con la machacona ‘Chores’, el anti-hit de siete minutos que es ‘For Reverend Green’, la ensoñadora ‘Unsolved Mysteries’, el ritmo galopante de ‘Fireworks’, la furia disfrazada de dulzura de ‘Cuckoo Cuckoo’… Todo como a medio camino entre el ruidismo de Earth y la canción infantil. Crítica completa.
22 Liars / Liars 7,80 Éste es, sin duda, el álbum más accesible de estos ahora residentes en California. Lo cual, mal que pese (o no) a sus talifanes, es intrínsecamente bueno. Sobre todo porque muestran que además de crear álbumes complejos y reflexivos, también saben hacerte mover los pies, la cabeza y el culo sin renunciar a su estatus como iconos del post-todo. Comenzando con el tremendo e irresistible hostiazo punkrocker de ‘Plaster Casts of everything’, y siguiendo con el (sorprendente) hit pop de ‘Houseclouds’ (¿nadie más piensa que esto lo podría haber escrito Beck perfectamente?), el disco discurre divertido incluso en sus momentos más ásperos (las disonancias de ‘Leather Prowler’ y ‘What Would They Know’, por ejemplo) gracias a los hitos que suponen el trip-pop de ‘Sailing To Byzanthium’, el rock de ‘Cycle Time’ y ‘Clear Island’ (divertidísima en vivo) o el pop a lo The Jesus And Mary Chain en ‘Freak Out’ y ‘Pure Unevil’ (quizá los escoceses sean la referencia más clara para definir el sonido actual de la banda). Y es que no todo en la vida debe ser tormento. Parece que un rayito de sol ha entrado por la ventana de los Liars. Crítica completa.
23 Spoon / Ga Ga Ga Ga Ga 7,77 Con ‘Ga Ga (…)’ (dejémoslo así, ¿eh?) la banda de Britt Daniels avanza un paso más en su imparable carrera de obras magnas desde que publicaran ‘Girls Can Tell’ hace seis años. Siempre inquietos y fieles a sí mismos, Spoon satisfacen y sorprenden con cada acorde y cada ruidito analógico (la escucha resulta apasionante con auriculares), pero nunca distraen su instinto melódico en canciones superlativas como ‘Don’t Make Me A Target’, ‘You Got Your Cherry Bomb’, ‘Rhthm & Soul’, ‘Finer Feelings’, ‘The Underdog’ (producida por Jon Brion)… Para redondear, reivindican a unos compañeros maltratados por la industria: incluyen una versión del temazo ‘Don’t You Evah’ de la desconocida banda The Natural History, incluido en un disco grabado en 2005 que nadie ha querido publicar. Además, como dice la web de Merge Records, tiene el número de canciones (10) y la duración adecuados (36 minutos) para un disco perfecto. Compra o abúrrete. Crítica completa.
24 Simian Mobile Disco / Attack Decay Sustain Release 7,75 Todas las canciones del debut de Simian Mobile Disco tenían espíritu de ser tan largas como suelen serlo en los discos de música electrónica. Pero aunque en los directos y en los maxis vayan a extenderlas, en el disco duran sin excepción 3 ó 4 minutos. Lo que es un gran acierto. Recordando los tiempos en que se preocupaban por buscar la canción, el antiguo cantante de Simian, Simon Lord, pone la voz en el tema más comercial del disco, ‘I believe’. El single ‘It’s the beat’, con un sample u homenaje a Technotronic, también cuenta con una colaboración estrella, la de Ninja de Go! Team. Menos en la vena electro, y más en busca del desfase, ese desfás que desarrollarán del todo sus pinchamientos, estarían ‘Sleep Deprivation’ o ‘Hustler’. ‘Love’ es casi pop y ‘Hot Dog’ casi funky, mientras que ‘Tits & Acid’ nos devuelve las sirenas del ídem y ‘I got this down’ nos hace pensar en un remix chulo para Gwen. Crítica completa.
25 Nacho Vegas & Christina Rosenvinge / Verano Fatal7,74 La jugada es clara: a Christina la editan en Estados Unidos y Nacho viene reforzado por el disco a medias con Bunbury. Es de lo más entretenido rebuscar las referencias mutuas en las letras del disco, tan tremebundas como cabe esperar («A una primavera en calma siempre le sucederá un verano fatal»). Pero incluso en los momentos más turbios y distorsionados el mini-álbum tiene algo de reconfortante. Será por la delicadeza de los arreglos y los coros mutuos o porque es imposible no rendirse a su mundo de encuentros y desencuentros (algunos reales, otros ficticios, reconocen). Christina canta al cierre del disco: “No lloro por ti, lloro por los perros que abandonan en la calle” y uno piensa: “Claro, claro”. Crítica completa.
26 Apparat / Walls 7,73 El cuarto disco del alemán Sascha Ring bajo el seudónimo de Apparat (contando su exitoso ‘Orchestra Of Bubbles’ junto a Ellen Allien) es toda una lección de pop moderno. Y, por favor, entiéndase esto sin atisbo alguno de ironía. Para tratarse de música electrónica con clara tendencia al ambient sorprende (mucho y gratamente) el instinto de perfecto pop en los mejores cortes, ‘Hailing From The Edge’ y ‘Holdon’, donde los aires soul a lo Jamie Lidell resultan enormemente cálidos tratándose de gélida electrónica germana. Crítica completa.
27 The Tough Alliance / A New Chance 7,73 Favoritos de Jens Lekman (juegan con él al bádminton), The Tough Alliance tienen melodías tan poderosas como ‘First Class Riot’, ‘Something Special’ o ‘A New Chance’. Serán esos bates con los que van de malotes a lo Happy Mondays, aunque en realidad les salgan vídeos que son una mariconada (esa moto parece la de ‘Los Juncos Salvajes’ o la de ‘Krampack’); serán los guiños new-wave (’The Last Dance’) o reggae (’Looking For Gold’); serán esas sólo 8 pistas del disco, cifra que nos lleva definitivamente a otra época, pero lo seguro es que hay algo encantador y graciosísimo en su propuesta. Crítica completa.
28 Mala Rodríguez / Malamarismo 7,70 España no puede aspirar a la producción de un Timbaland y desde luego no tenemos ninguna Lauryn Hill, así que qué nos queda: aportar al hip-hop y al R&B nuestro lado más cañí y canalla, que es algo de lo que nuestra cultura va sobrada y La Mala también. “Desde el día que te vi / Ay, desde el día que te vi / Yo ya sabía que tú eras pa’ mí, tú eras pa’ mí”. A ver quién es el guapo que puede huir de este estribillo en ‘Te convierto’, con la colaboración de Raimundo Amador. La otra gran colaboración, la de Julieta Venegas, en ‘Tiempo pa pensá” es preciosa. Cuando en un disco de este tipo las baladas están bien, es que el conjunto puede estar fenomenal. Y la satírica ‘Menos tú’, la pegajosa ‘La loca’ o la desesperada ‘Déjame entrá’ tienden a ese lado. Crítica completa.
29 Dan Deacon / Spiderman Of The Rings 7,67 Por nerd o por genio, Dan Deacon es una de las estrellas actuales de los medios especializados. Estudió música electro-acústica y electrónica en una Escuela de Nueva York, puede aparecer en sus actuaciones después de hacer el cabra entre el público y confiesa que perdió 27 kilos después de cambiar su dieta de galletas y pollo por una vegetariana. En la inicial ‘Woody Woodpecker’, un sample del Pájaro Loco (valga la redundancia) se entremezcla con sonidos minimalistas y orgánicos que van dando paso a diferentes explosiones esquizo-robóticas a lo largo de los siguientes temas. Incapaz de asumir lo que has escuchado y sobre todo, incapaz de asimilar que no te hayas aburrido ni un poco intentando asimilarlo, te encuentras volviendo a pulsar play.Crítica completa.
30 Elvis Perkins / Ash Wednesday 7,62 Qué difícil es destacar en un género musical tan superpoblado hoy día como el folk pop de autor. Salvo que seas un tío con voz de soprano que usa peluca, un hijo de Loudon con pluma desbordante (ambas plumas), un niño de Albuquerque (el de los USA) obsesionado con el folklore mediterráneo o, como en el caso que nos ocupa, el hijo de Anthony Perkins, inolvidable protagonista de ‘Psicosis’, muerto de sida en 1992. Si encima tu madre muere en uno de los aviones que se estrella en Torres Gemelas en 2001, pues chico, tienes garantizada la atención de prensa y público. Es loable el hecho de que, lejos de caer en lo explícito o en la sobrexposición sentimental facilona, Perkins emplea su bella pero críptica poesía como un ornamento más para sus canciones, regalando potentes imágenes, a la vez familiares y extraviadas. Supera así cualquier tentación de aprovechar su vida personal para sacar partido comercial y se muestra como un verdadero artista que promete dar mucho de sí. Discazo. Crítica completa.
31 Jose Gonzalez / In Our Nature 7,60 Lo bueno es que la música de José González es francamente fascinante. Tan sólo con su voz y su guitarra crea una atmósfera de tristeza y melancolía como muy pocos son capaces. Yo nunca habría imaginado que con tan poco se podía llegar a tanto. Y es aquí donde está la magia de este trabajo, y el motivo por el que se merece una nota alta, porque es capaz de demostrar que aún hay esperanza para el éxito en el folk independiente. Crítica completa.
32 Los Planetas / La Leyenda Del Espacio 7,57 Lo mejor de ‘La Leyenda del Espacio’ no lo encontramos en el single, ‘Alegrías del incendio’, probablemente escogido por estar a medio camino entre el sonido típico del grupo y ese nuevo ramalazo flamenco que tan bien sienta a sus clásicas letras rabiosas y canallas, asquerosas y vengativas, y que siempre han triunfado en sus directos. ‘Reunión en la cumbre’ o ‘Deseando una cosa’ tienen mucho más gancho pero seguramente no han sido seleccionadas porque el grupo ya ha hecho una veintena de canciones muy similares. La decisión es un acierto. El disco cuenta así con un par de gemas pop con las que disfrutar en la intimidad; mientras que en el grueso encontramos ese interesante deje flamenco que inunda estructuras (’La que vive en la carrera’), el subtítulo de los temas (’Fandangos’, ‘Granaínas’, ‘Soleares’), el mismo título del disco, que es un homenaje a Camarón, las letras (”Eres bonita y no te has casado”) e incluso la voz algo quebrada de J. Los granadinos parecen haber encontrado la horma de su zapato. Crítica completa.
33 Richard Hawley / Lady’s Bridge 7,55 Lo de recurrir a Sheffield, lugar de procedencia de Richard, para valorar una obra suya no es gratuito: inunda casi todo lo que toca. ‘Lady’s Bridge’, título del disco, nos lleva al centro de la ciudad, y su río nos deja algunas de las imágenes más hermosas de este álbum, como las de ‘Roll River Roll’, o el mismo ‘Lady’s Bridge’, cuya letra contiene el espíritu de un “Vámonos al bosque, vamos por el río, así nuestras huellas las habrán perdido”. La canción romántica, tanto con tintes optimistas como pesimistas, es el fuerte de Hawley y sabe sacarle el máximo partido en el mediterráneo himno escogido como single, ‘Tonight The Streets Are Ours’, en la inicial ‘Valentine’, una balada acústica en la que las cuerdas van abriéndose paso, o en los momentos más country, como ‘Serious’ o la perfecta ‘I’m Looking For Someone To Find Me’. Crítica completa.
34 Beirut / The Flying Club Cup 7,53 En su nuevo trabajo Condon supuestamente viaja del este europeo al oeste. Se va a París. Y digo supuestamente porque no se deshace de la influencia de su anterior trabajo, excepto por los títulos en francés y algún guiño a la “chanson”. Los coros, las trompetas, el acordeón, el casiotone, la voz afectada (que ya es marca de la casa)… no suponen ningún salto radical en la trayectoria de este niño prodigio, pero sí es un buen paso. Este niño todavía tiene orquestilla para rato y no me puedo ni imaginar lo que puede ser capaz de hacer en cuanto le salga la barba. Crítica completa.
35 Lucky Soul / The Great Unwanted 7,50 En cuanto alguien te habla de la voz de Ali Howard desde el primer momento te enamoras de lo que representa Lucky Soul; de las composiciones, de las percusiones, de las letras y de ese perfume a recital de los de antes, en teatros con suelo de madera y telón rojo. ‘The Great Unwanted’ es la perla que no puede faltar en los joyeros de los amantes de los clásicos del pop oldie británico (Petula Clark, Dusty Springfield, Sandie Shaw…). Y es que Lucky Soul evocan la elegancia de otros tiempos, la sofisticación y la dulzura de los grandes sellos del pop de los sesenta que hace que se te pongan los pelos de punta de una forma ciertamente escandalosa pero muy muy placentera. Crítica completa.
36 Blonde Redhead / 23 7,50 Me encanta cómo empieza la crítica del último disco de Blonde Redhead en Playlouder: explicando lo que “mola” el grupo, pero no molar de “trendy” sino “molar” de “molar” de verdad. El trío comenzó en plan indie rock a mediados de los 90 y desde entonces ha jugado con diferentes “atmósferas y texturas” guitarreras hasta llegar al sonido dream-pop de ‘23′. El grupo italo-nipón encuentra en este sonido la intensidad necesaria para desarrollar sus miedos interiores. El tono agudo y afilado de Kazu Makino emociona en las impresionantes ‘23′, ‘Dr Strangeluv’ y ‘The Dress’, mientras que el batería Simone Pace consigue lo mismo en ‘SW’, emparentado con los momentos más tenebrosos de ‘OK Computer’. Crítica completa.
37 Devastations / Yes, U 7,50 Devastations, puestos a sonar medio siniestros, tienen todo lo que les falta a Interpol, y puestos a tirar de piano para elaborar sus melodías, tienen todo lo que les falta a Keane. Pero van incluso mucho más allá. En su tercer disco, ‘Yes, U’, dejan ligeramente de lado su vena más rock para apostar, también ligeramente, por otra más sintética que podríamos vincular a Massive Attack en temas como ‘Oh Me, Oh My’, o al Leonard Cohen de ‘I’m Your Man’ en ‘An Avalanche Of Stars’. Pero lo más grande, quizás, es que a pesar de tantos guiños e influencias, Devastations no se parecen descaradamente a ninguno de los artistas mencionados. Crítica completa.
38 My Little Airport / We Can’t Stop 7,50 De entrada nos plantan un poema en francés de andar por casa (‘J’ai peur’) que de tan sencillo y encantador nos prepara el corazón para lo que viene después. Tengo miedo de que dejes de quererme / tengo miedo de que dejes de hablarme / tengo miedo de que encuentres a otra más guapa / tengo miedo de que me dejes… De pronto, como si estuviera hecho aposta, se funden los arpegios de ‘Japan實瓜’, una melodía preciosa y una letra encantadora con ese simpático juego de palabras: You teach me French but I cannot speak well, You say «Je pense à toi» but I say «Japan sut gua». ‘Je pense a toi’ es la versión guitarrera de la anterior seguida del temazo que es ‘畢業變成失業’ (parece hecha para continuar la anterior). Resulta muy difícil no mencionar todas las canciones de este álbum. Si los anteriores te encantaban, éste te eleva a un estado muy superior. El encanto no se pierde conforme avanza el disco y te mantiene atento a cada arreglo, para intentar averiguar los intrumentos que intervienen o volver a oír los arpegios que suenan de fondo. Crítica completa.
39 Modest Mouse / We Were Dead Before The Ship Even Sank 7,50 ‘We Were Dead Before The Ship Even Sank’ (Isaac Brock parece estar especializándose en los títulos largos e imposibles) es un paradigma de grower. Pese a lo farragoso que resulta en los primeros contactos, quizá por su extensión (14 cortes, todos entre los 3 y los 9 minutos) o por la aparente heterogeneidad de su estilo (yo lo llamaría solidez), excavar con insistencia en la orilla de la playa de la isla en la que ha naufragado la nave de la banda garantiza el hallazgo de un buen montón de tesoros de deslumbrante belleza (’Dashboard’, ‘Missed The Boat’, ‘Fire It Up’, ‘Florida’, ‘The Parting Of The Sensory’…), y también de objetos sucios y raídos aunque de tremendo valor (’Steam Engenius’, ‘Little Motel’, ‘Fly Trapped In A Jar’…). Crítica completa.
40 Jonston / Jonston 7,50 Limbo Starr, el sello que edita a Maga y a Nacho Vegas, se ha atrevido esta vez con Jonston. El que fuera componente de la desaparecida formación underground Detergente, hoy nos presenta la colección de canciones que un día se puso a componer en solitario. El resultado es un disco, la mar de resultón, de espíritu acústico tocado en clave de rock. El notable se lo ha ganado con creces, gracias a unas letras cargadas de ironía sutil y elegante, sentimientos puros y humildes, chulería (la justita) y simpatía a raudales. Un alma pop con carisma de viejo rockero y una puesta en escena impecable, de esas experiencias que estamos deseando repetir. Olé. Crítica completa.
41 Kylie / X 7,47 La incógnita se soluciona. Y de qué manera. Mucho miedo daba la suma (Kylie + Cáncer), ya que cuando una cantante pop se pone ñoña, la X resultante suele ser igual a aberración musical. Pero parece ser que a ella no. La enfermedad de la australiana, en lugar de inspirarle un trabajo de odas cursis a la vida, ha revitalizado sus ganas de hacernos bailar con un disco variado que, como una tarta de varias capas, puede degustarse escuchando el total de las canciones o bien, en el caso de que algún sabor-estilo te dé ganas de vomitar, puedes retirarlo con la cuchara y comer sólo lo que te gusta. Y es que esas son las ventajas de los álbumes tipo ‘X’: con tanta mezcla, es raro que algo no te atrape. Crítica completa.
42 The Hold Steady / Boys And Girls… 7,44 Debo reconocer que es muy posible que no me hubiera sentido atraído por The Hold Steady si no hubiese leído un comentario por ahí que les llamaba los ‘Pulp americanos’. “¡Coño!”, piensa uno al leer esto, “eso debe ser la bomba”. Y claro, como suele pasar con estas cosas, la primera escucha es una total decepción. Sin embargo, el líder de la banda de Minneápolis afincada en Brooklyn se revela como el nuevo gran cronista de la VERDAD de la juventud americana, sin medias tintas, sin filtros. Podéis ignorar ‘Boys And Girls’, publicado en Europa este año, porque no os atraiga en absoluto su música, pero sabed que os perdéis uno de los más grandes discos de esta década y que The Hold Steady son la banda del otro rock americano más en forma del momento, con permiso de Wilco. Crítica completa.
43 Burial / Untrue 7,43 Los resultados de este ‘Untrue’, lejos de subidones y euforias, nos llevan a mundos nocturnos, lluviosos y oscuros, quizá más reconfortantes (y asequibles) con las voces soul añadidas en casi todos los temas. Y es que si Pitchforkmedia apuntó en 2006 que si comprabas sólo un disco de dubstep el año pasado tenía que ser el debut de Burial, parece que ahora amplía miras. De esas raíces soul vienen temas tan envolventes como ‘Raver’ o ‘Archangel’, que acercan su sonido a Massive Attack, mientras que la mayoría parece un homenaje al drum’n’bass y al garage. Crítica completa.
44 Souvenir / 64 7,43 A primera vista, ‘64′ es un disco excesivamente plano. Hay que llegar a la tercera o cuarta escucha para empezar a apreciarlo. ‘Accident à Londres‘ tiene un riff de guitarra tan poderoso como el sintetizador new-wave que repite la misma melodía; ‘Tic-tac’, tontamente, se pega enseguida; ‘Les Surfeurs‘ y sobre todo ‘Technicolor‘ tienen ese interesante matiz Vive la Fête; ‘Sous-marin’ la nostalgia de sus discos pasados; ‘Allô allô‘ no es tan graciosa como ‘Let me out’, pero desde luego es más elegante. En resumen, los pamploneses, con la ayuda de Iñaki de Lucas (La Buena Vida, El Columpio Asesino), salen del paso con notable por cuarta vez. Crítica completa.
45 Fernando Alfaro y Los Alienistas 7,43 ‘Carnevisión’ es un disco paranoico muy al estilo de Alfaro, con momentos guitarreros y siniestros encontrándose con otros orquestales bastante luminosos. Es claro que sus demonios interiores, su mundo de historias terribles y desesperanzadas, están en lucha constante con un tímido optimismo que quiere asomarse de cuando en cuando (aunque apenas lo consigue, la verdad). Ahí está la letra de ‘Problemas de sueño’ (”Tengo un problema y no duermo y sueño despierto que duermo contigo. Ayúdame a cambiar la realidad, que el sueño sea verdad”), confiando en que, después de la bruma, venga algo mejor, pero sin obtener respuesta. Como dice en esa gran ‘Los cuatro vientos’, “estoy bien, tirando a muy mal”. Crítica completa.
46 Klaxons / Myths Of The Near 7,42 Pueden ponerse muchas pegas al disco de los Klaxons. Quizá no hayan inventado nada, lo del nu-rave sea lo más ridículo que hayamos oído en 2007 y su segundo disco los pille totalmente borrachos de poder y fuera de juego, pero lo claro es que su disco debut ‘Myths Of The Near Future’ tiene algunas canciones espectaculares: ‘Two Receivers’, ‘Atlantis To Interzone’, ‘Gravity’s Rainbow’, ‘Golden skans’ y ‘Magick’. ¿Pueden unos cuantos singles salvar un disco? Respuesta: sí.Crítica completa.
47 Arcade Fire / Neon Bible 7,37 El mejor valor de Arcade Fire es que saben sacar petróleo de cuatro acordes (que son cuatro, literalmente), aderezados con sus ya típicos arreglos-con-subidita y mucho drama. Saben dónde hay que poner este gritito aquí, esas palmas allá, cuándo deben entrar las cuerdas a todo trapo y cuándo hacer ese cambio melódico que te remueve. Así que, pese a la simpleza de su fondo, es muy fácil caer rendido ante ‘Keep The Car Running’ (¿nadie más se imagina esta canción cantada por Springsteen?), ‘Neon Bible’ (cómo se agradece la contención de este tema), ‘Intervention’, ‘Ocean Of Noise’ (preciosa balada que dan ganas de bailar agarrao), ‘The Well & The Lighthouse’ (carne de estadio) y la acertadamente recuperada y mejorada (ya aparecía en su primer y reeditado EP) ‘No Cars Go’. Lejos de decepcionar, saben reponerse a ‘Funeral’ con un buen segundo disco.Crítica completa.
48 Justice / † 7,36 Los aires de música clásica mezclados con bajos funkys bien gordotes de ‘Genesis’ y ‘Let There Be Light’ son una forma genial de abrir un disco y es una cosa que nadie ha hecho antes, lo cual es importante para un grupo moderno. ‘D.A.N.C.E.’, como la canta un niño de ocho años, se la dedican a Jacko. Se nota que les gusta mucho porque hay muchas canciones que suenan como ‘Thriller’, y el final con ‘Waters Of Nazareth’ y ‘One Minute To Midnight’ es un bombazo. ¿No serían una promoción genial para El Vaticano, con esa cruz luminosa que llevan en directo? Si hay christian rock, ¿por qué no christian dance? Crítica completa.
49 Prin’ La La / Esto es Prin’ La La 7,35 Vainica Doble son su referencia evidente en arreglos orquestales, melodías y letras cotidianas, tanto en los momentos tristes (’Gotas de limón’) como en los divertidos (’Verano fatal’). Efectos vocales modernos convierten en temazo ‘Naves que dan vueltas a un balón’, el mismo nivel que alcanzaría ‘Con sentido y sin sentido’ si la calidad de grabación fuera un poco mejor. ‘La tristeza de un electrón‘, versión de un tal F. Tejero que no saben quién es, pero que descubrieron en un disco de los hijos de Rocío Durcal (!), es otra de las seguras favoritas. Un milagro que aunque quienes canten sean unas niñas, no repelan, sino que incluso se disfrute de la lectura de sus letras y de sus ilustraciones como de cualquier libro infantil “no sólo para niños”. Crítica completa.
50 Mika / Life In Cartoon Motion 7,34 El primer single, el que no le dio el éxito pero sí hizo bastante ruido, está cantado en falsete, como su título prácticamente indica, ‘Relax (Take it easy)’. Scissor Sisters y el Jay-Jay Johanson más petardo parecen sus referencias. Mientras, el destinado a convertirse en su himno, ‘Grace Kelly’, le sitúa más cerca de Robbie Williams y Elton John. La balada de grandes arreglos (’Any other world’ y también la pista sorpresa, que parece de los Communards) y el gospel (’Happy ending’) también ocupan su lugar en el disco, aunque nosotros nos quedamos con sus coqueteos hip-hop (’Lollipop’) o electro (’Big girl’, ‘Love today’), siempre pasado por un prisma bastante disco (’Stuck in the middle’ es casi un plagio de ‘Take your mamma’). Sobre todo, un gran disco de canciones. Crítica completa.
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