¿Influye el precio en el sabor del vino?

Un estudio llevado a cabo en Pasadena (Los Ángeles), en el Laboratorio de Neuroeconomía Rangel del Instituto dede California, en colaboración con la Escuela de Negocios de Stanford, concluye que un precio más elevado en una botella de vino no sólo influye en el sabor que percibimos del vino, sino que también aumenta nuestro placer.

Esta investigación fue publicada bajo el título "Marketing actions can modulate neurals representations of experienced pleasantness" y publicada en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos.

Antonio Rangel, director del laboratorio, estudió el comportamiento del cerebro humano cuando bebemos vino de diferentes precios. Para este estudio el equipo de Rangel realizó dos pruebas con consumidores (hombres y mujeres) aficionados al vino. En la primera se les dio de beber un vino tinto de la variedad Cabernet Sauvignon mientras se sometían a una resonancia magnética. En la segunda prueba se les indica que beberán otro vino tinto, pero también de la variedad Cabernet Sauvignon.

Con cada sorbo de Cabernet Sauvignon, a los catadores de vino aficionados se les dice el precio de la botella. Sin embargo el equipo de investigadores les está dando el mismo vino dos veces. Una vez como si costase 70 euros, y la otra como si fuera un vino de 7 euros.

¿Influye el precio en el sabor del vino?

Tras las pruebas, la resonancia magnética determina que con un precio de 70 euros, el mismo Cabernet Saugvinon activa la región del placer del córtex cerebral. Pero con un vino de 7 euros, el cerebro se divierte mucho menos. Es decir, nuestro cerebro consciente toma nota del precio, y ya sólo eso influye en el sabor, al margen de la calidad del vino.

Según Antonio Rangel lo que tendría que aprender una bodega de este estudio es que "deberían tener cuidado con la elección de los precios, porque no sólo pueden afectar a la decisión en el momento de la compra, sino también a la experiencia posterior".

Para este Profesor Asociado de Economía, el precio del vino afectará "a las futuras compras y al gusto que las personas desarrollen y su respeto por sus productos; lo que el estudio nos demuestra es que no es una ilusión es muy real, para el cerebro creer que es un vino mejor conduce a más placer".