La reconversión de una masía del siglo XVIII en el primer hotel de lujo 100% autosostenible en la España Vacía

Cada vez son más los casos de éxito que encontramos de edificios de consumo de energía casi nulo e, incluso, positivos, pero todavía son testimoniales las rehabilitaciones energéticas de inmuebles emblemáticos.

Óscar García y Marta Goiri, un matrimonio de empresarios madrileños, viajaron a la comarca de Matarraña, en Teruel, en 2016, un lugar del que se enamoraron por su paisaje, su gente, sus montañas… convirtiendo esta estancia corta en la realización de un sueño. Así es como nació el primer 5 estrellas de lujo sostenible Torre del Marqués.

Este singular establecimiento, con 18 habitaciones, circuito de aguas, restaurante y huerto ecológico, ha conseguido posicionarse como un hotel 100% autosostenible, donde el respeto por el medio ambiente ha sido una premisa básica tanto en la rehabilitación de la masía donde se ubica como de todo su entorno natural y cultural.

Localizado en una emblemática masía del siglo XVIII rodeada por 150 hectáreas de olivos, viñedos y almendros, Torre del Marqués se ha convertido en todo un ejemplo de economía circular gracias a un elaborado y minucioso proyecto de rehabilitación ecosostenible, para el que se utilizaron elementos de construcción tradicionales de la región, así como materiales naturales de proximidad y mano de obra local.

“Por un lado hemos tratado de preservar el valor arquitectónico y cultural del edificio, por medio de una actuación de bajo impacto medioambiental del entorno sobre el que se asienta. También buscamos que aportara un impacto económico significativo en la zona por medio de la contratación de proveedores y artesanos locales”, comenta Óscar García.

Su explotación ha seguido los principios de sostenibilidad, como la utilización de energía renovable, la contratación de personal local, el fomento de los productos de la zona, el empleo de proveedores locales y la promoción turística de la comarca donde se asienta el hotel.

La reconversión de una masía del siglo XVIII en el primer hotel de lujo 100% autosostenible en la España Vacía

Según su propietario, la actuación de mayor envergadura fue construir toda la ampliación en tapial, utilizando arena y paja de la finca. Por otro lado, todos los suelos de las habitaciones han sido realizados en yeso de Albarracín y los suelos de las zonas de paso, salas y salones de restaurante en pieza de barro cocido del Perelló. Por último, las paredes interiores se han realizado en piedra arenisca obtenida de antigua masías derruidas de la zona, y en arcilla para favorecer la regulación natural de la humedad.

En cuanto al empleo local, la rehabilitación de la masía ha contado con unos 40 artesanos de Alcañiz, Rafales, Valderrobres, Monroyo, Gandesa y Alcorisa trabajando en la obra a lo largo de los 24 meses de construcción. Ellos han sido los encargados de la construcción de los nuevos volúmenes, la estructura de madera, la carpintería de madera interior y exterior, el trabajo de la piedra, la implantación de suelos y paredes interiores. También la fontanería y electricidad se hizo con empresas especializadas de la zona.

A nivel funcional, el encaje de los equipos energéticos renovables, como las placas solares y calderas de la biomasa, materia que se extrae de los pinares de la finca, en una masía del siglo XVIII, es total. “A nivel estético tuvimos cuidado en ubicar las instalaciones de generación de energía alejadas del edificio del hotel, e integradas en elementos de construcción nuevos y necesarios. Las placas fotovoltaicas están instaladas encima de las marquesinas del parking, y orientadas de tal manera que obtenga el mayor rendimiento posible, pero con un bajo impacto visual. Así mismo, la central de generación de calor se ubicó en el edificio de almacenes y lavandería del hotel, utilizando canalizaciones enterradas calorifugadas, para dotar de agua caliente al hotel”, explica Marta Goiri. También se reutiliza todo el agua que se usa en el hotel.

No contentos con esta ejemplarizante rehabilitación, para la que se ha realizado una inversión total de 5 millones de euros, los propietarios de Torre del Marqués se han embarcado en una próxima ampliación de habitaciones con una construcción bajo tierra, para no tener impacto urbanístico en el paraje natural.

Este proyecto arquitectónico está en su fase final de redacción y tiene varios objetivos complementarios: no restar protagonismo al edificio principal, que data de 1702; aprovechar los bancales existentes, enterrando bajo ellos las nuevas instalaciones, para mantener las cubiertas vegetales actuales que dotan de múltiples terrazas y espacios abiertos al hotel; y reducir la necesidad energética al utilizar el terreno en tres de las cuatro paredes de las habitaciones, ya que es uno de los mejores aislantes térmicos y acústicos que existe.

Recientemente Torre del Marqués ha sido seleccionado como uno de los únicos 26 hoteles de todo el mundo en recibir la certificación Considerate Collection del sello Small Luxury Hotels que lo acredita como un hotel activamente sostenible en impacto ambiental, de comunidad local y cultural.

Aúna en un mismo proyecto los tres pilares sobre los que se sustenta esta elección: uso de los recursos naturales, mantenimiento de los señales de identidad de la comarca, fomentando la interacción con artesanos y productores locales, y apoyo a la población, intentando dejar la mayor parte de los beneficios que aporta esta actividad en la comarca, por medio de contratación de personal local con sueldos justos, planes de formación y capacitación de proveedores, y apoyando el desarrollo de los vecinos con nuevas iniciativas empresariales.