Invertia Los otros ‘rotos’ de la quiebra de Sniace: bolsas, cotizadas, brókeres, ETT y consultoras

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La quiebra financiera de Sniace ha dejado tras de sí un reguero de 141,93 millones de euros de deudas. Un montante que se conforma entre los más de 300 acreedores a los que la administración concursal ha reconocido impagos. Un largo elenco en el que figuran desde supervisores hasta consultoras, pasando por brókeres y empresas de trabajo temporal (ETT).

Uno de los organismos públicos a los que Sniace ha dejado pagos pendientes es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La documentación concursal a la que ha tenido acceso Invertia reconoce deudas con la institución que preside Sebastián Albella por 10.201 euros. Esta deuda se imputa contra la masa.

El montante es muy cercano al que se le reconoce a la Abogacía del Estado: 10.500 euros. En el capítulo de la administración pública también figuran varios ayuntamientos y juntas vecinales. Entre estas entidades, la que tiene reconocida una deuda mayor es Torrelavega. A las arcas municipales del pueblo en el que se ubica la histórica fábrica del grupo se adeudan 839.248 euros.

Trabajadores

Dentro de este mismo capítulo, en el ámbito estatal destaca una deuda de 4,89 millones de euros con la Agencia Tributaria. A la Tesorería General de la Seguridad Social se le adeudan 1,39 millones, al Fondo de Garantía Social (Fogasa) se le reconocen 2,09 millones de euros y al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se le atribuyen cobros pendientes por 33.174 euros.

En el capítulo relacionado con el empleo, el elenco recopilado por los administradores concursales también identifica una deuda de 883,3 euros con una de las ETT más importantes a escala global: Randstad. En deudas al personal laboral de la compañía, la documentación a la que ha tenido acceso este portal señala deudas por 1,17 millones de euros.

Bolsas

A pesar de que Sniace quedó excluida de negociación en bolsa el pasado 13 de julio, la compañía también tiene deudas con las sociedades rectoras de los mercados españoles. Aunque la solicitud de exclusión es un movimiento típico en las compañías que se enfrentan a la liquidación, la papelera no llegó a tiempo de ahorrarse el pago de todos los respectivos cánones como cotizada.

La administración concursal reconoce deudas de 9.075 euros a la Sociedad Rectora de la Bolsa de Valencia, 8.808,82 euros a la Bolsa de Madrid y otros 7.260 euros a la Bolsa de Bilbao. No ocurre así con la de Barcelona. En total, a las plazas operadas por BME se le adeudan 25.143,82 euros.

De su relación con el mercado de valores, el grupo de celulosa y energía acumula una deuda de 1,03 millones de euros con el bróker CM Capital Markets. Además, con las consultoras financieras Intervalor Consulting Group y Toro Finance se reconocen pagos pendientes de 6.983,88 y 961.138,99 euros, respectivamente.

Comunicación

En el elenco de acreedores aparecen también tres consultoras especializadas en comunicación. El montante más abultado se le adeuda a Dédalo Comunicación, que tiene reconocido 26.320 euros. Es la agencia que se encargó, entre otros menesteres, de distribuir la información relativa a la una de las últimas ampliaciones de capital ejecutada por la compañía papelera.

En este grupo también figura Eurocofin, a la que se le deben 21.780 euros. La terna se completa con F24 Servicios de Comunicación, especializada en herramientas para comunicaciones críticas y gestión de crisis. En este caso, el importe que se reclama al grupo es de 21.741,3 euros.

Cotizadas

De entre los proveedores a los que Sniace reconoce deudas, hay varias compañías cotizadas. Las deudas con diversas sociedades del grupo Prosegur ascienden a 1.510,66 euros. A la tecnológica Indra se le adeudan 5.206,81 euros a través de su filial Tecnocom, la compañía con cuyo control se hizo a través de una opa en 2017.

También relacionada directamente con su actividad se vincula la deuda contraída por Sniace con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Los retrasos en el pago de derechos para el uso de aguas así como ciertas tasas medioambientales alcanzan una deuda pendiente de 9,65 millones de euros. Excluyendo a la banca, esta es una de las partidas individuales más abultadas que reconoce el administrador concursal.

Accionistas

Entre los acreedores que esperan la liquidación de la compañía para resarcir en lo posible lo que ahora mismo son pérdidas, aparece asimismo el histórico expresidente de compañía, Blas Mezquita. El mismo que dejó la batuta de la compañía a Gema Díaz Real en enero de 2019, aparece como titular de una deuda subordinada de 75.428,57 euros más otra contra la masa de 98.076,97 euros.

En el elenco, también aparecen los dos accionistas de referencia de la compañía, que asumieron religiosamente su parte -y más que eso- en las sucesivas ampliaciones de capital celebradas por la firma, también esperan el cobro de algunas deudas.

De una parte, TSK Electrónica y Electricidad, la firma cabecera del empresario Sabino García Vallina, recibe el reconocimiento de deudas contra la masa por algo más de 9 millones de euros. Además, otros 14,98 millones entre otras deudas ordinarias y subordinadas. Mientras tanto, Félix Revuelta, acumula un montante que asciende a 34.615 euros con la calificación de subordinada, mientras que su sociedad Kiluva tiene deudas pendientes a su favor por 1,1 millones.

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